Seguramente que muchos de vosotros recordáis o habéis tenido un osito de peluche en vuestra infancia. En muchos países suele ser el regalo navideño perfecto, pero actualmente no es muy usado por la llegada de los juguetes electrónicos. Sin embargo existen alternativas que conjugan lo tradicional y lo electrónico. En este caso me ha llamado mucho la atención el oso Alexa Ruspin, un oso de peluche muy peculiar.
Alexa Ruspin es un oso de peluche que tiene una placa Arduino y una placa Raspberry Pi para poder ofrecer interacción con el usuario. Así, Alexa Ruspin no sólo recoge nuestra voz sino que puede respondernos y hacer otras cosas que algunos padres pueden encontrar molestos.
El osito Alexa Ruspin tiene una placa Arduino en su interior que está conectada con Raspberry Pi. El uso de Raspberry Pi se debe a que en su interior el software de Alexa, por lo que además contamos con Inteligencia Artificial en el peluche.
Alexa Ruspin puede gastarnos el dinero con sólo escuchar lo que digamos delante de él
Esto es positivo si queremos saber cosas como cuánto mide el Everest o que tiempo va hacer, pero es incómodo si no tenemos control y el peluche junto al niño comienzan a realizar compras en la tienda de Amazon. Esto se puede corregir, pero claro está hay que saber modificarlo.
Este atípico osito de peluche no se puede comprar en tiendas de juguetes pero si que se puede construir, para ello necesitaremos como mínimo un osito de peluche, una placa Arduino y una placa Raspberry Pi. El resto lo podemos encontrar en la guía oficial que sus creadores han publicado para todo el público. Alexa Ruspin es un regalo interesante para estas navidades pero también es muy peligroso si no tenemos cuidado, al menos peligroso para nuestra cartera ¿ no creéis?