Tal y como ha anunciado recientemente el ministro de Bienes Culturales de Roma, Dario Franceschini, al parecer se han podido restaurar dos bustos fúnebres de caliza alabastrina llegados desde Siria que componentes de Estado Islámico dañaron gracias al uso de tecnologías de impresión 3D.
Al parecer, para conseguir que este trabajo llegase a buen puerto se ha buscado la colaboración de expertos llegados del Instituto Superior para la Conservación y la Restauración de Roma. Tal y como ha comentado el propio ministro, estamos ante un trabajo que ha sido posible gracias al uso de nuevas tecnologías, un trabajo del que están muy orgullosos ya que da gran valor a la competencia italiana en materia de restauración.
Gracias a la impresión 3D Siria podrá recuperar gran parte de su legado artístico histórico.
Si sigues la actualidad Siria, seguro que recordarás escenas presentes en prácticamente todos los telediarios y periódicos donde se podía ver como componentes de Estado Islámico arremetían contra todo tipo de esculturas para intentar destruirlas como fuera posible. Una vez Palmira pudo ser liberada, arqueólogos sirios decidieron sacar todo tipo de obras de arte de valor y esconderlas en una caja fuerte en el Banco Central sirio, situado en Damasco, algo que ha posibilitado que se haya podido llevar a cabo esta operación.
Tal y como ha comentado Gisella Capponi, actualmente directora del Insituto Superior para la Conservación y Restauración:
Estos dos bustos provenientes de Palmira fueron fuertemente dañados por el Estado Islámico dentro del museo. Las dos obras estaban colgadas en las paredes, no pudieron ser resguardadas y sufrieron el ataque, perdiendo partes muy significativas del rostro.
Gracias al uso de tecnologías 3D se pudo crear una prótesis mediante un escaneado láser que fue fabricada por impresión 3D para posteriormente ser adherida al rostro de la escultura mediante imanes.