Arduino UNO Q: doble cerebro, Linux y potencia de IA en formato UNO

  • Arquitectura dual: Qualcomm Dragonwing para Linux y STM32U585 para tiempo real.
  • Linux Debian, Zephyr y App Lab unifican flujos con IA y soporte open source.
  • Wi‑Fi 5, Bluetooth 5.1, USB‑C con vídeo; sin HDMI, formato UNO y shields.
  • Opciones 2/4 GB RAM y 16/32/64 GB eMMC, con precios y fechas escalonadas.

Nueva placa Arduino UNO Q

El ecosistema maker y el de la electrónica profesional han amanecido con una noticia potente: Qualcomm ha anunciado la adquisición de Arduino. Aunque no se han hecho públicos los detalles económicos, ambas compañías insisten en que la marca Arduino mantiene su independencia, su comunidad y su ADN de código abierto. En paralelo a este movimiento, se ha presentado Arduino UNO Q, una placa que funciona como un miniordenador capaz de ejecutar Linux y abordar proyectos de inteligencia artificial, manteniendo la sencillez que siempre ha caracterizado a la plataforma.

La nueva UNO Q llega con arquitectura de “doble cerebro”: un microprocesador de Qualcomm para Linux y computación avanzada y un microcontrolador de ST para control en tiempo real, todo ello en formato UNO clásico y con compatibilidad de shields. El resultado es una pieza de hardware que puede operar de forma autónoma como miniPC, pero que también encaja en flujos de trabajo de prototipado rápido, automatización y edge computing, sin renunciar a la filosofía open source ni a las herramientas que han hecho popular a Arduino.

La operación Qualcomm + Arduino y lo que significa

Adquisición de Arduino por Qualcomm

Qualcomm ha comunicado su intención de integrar Arduino bajo su paraguas corporativo, sujeto a aprobación regulatoria que, según algunas fuentes, se espera a finales de octubre. Otros medios hablan de la compra como prácticamente finalizada, pero el mensaje común es que se respetará la marca Arduino, su misión, sus herramientas y su soporte a múltiples proveedores de semiconductores. En palabras de los responsables, se conservarán la apertura y la independencia que han definido a la compañía desde sus inicios.

Para la comunidad, el movimiento se traduce en un voto de confianza en el proyecto, además de la promesa de acceso a la pila tecnológica de Qualcomm: procesamiento, gráficos, visión por computadora y capacidades de IA orientadas al edge. Para Qualcomm, la jugada supone diversificación y una vía directa a más de 33 millones de desarrolladores de Arduino, además de un puente a mercados como el de la electrónica industrial y la automatización.

Este giro encaja con la trayectoria de Arduino durante la última década: del mundo maker a soluciones cada vez más “pro”. La plataforma nació con microcontroladores de 8 bits fáciles y baratos, y fue evolucionando hacia microcontroladores y microprocesadores de 32 bits, con más memoria y potencia para proyectos avanzados. En esa transición cobró relevancia la línea Arduino Pro y la familia Portenta, claramente orientadas a automatización e industria, sin abandonar la renovación constante de placas para entusiastas.

Que UNO Q llegue justo con el anuncio de la adquisición no es casual: es el primer gran fruto de esta alianza. La idea es fundir el espíritu maker con la potencia industrial del edge computing, creando productos con los que se pueda prototipar, iterar y escalar con rapidez hacia producción, apoyándose en herramientas y ecosistemas ya maduros de ambas compañías.

Los responsables de Arduino y Qualcomm han subrayado que seguirán soportando chips de múltiples fabricantes, como venían haciendo, eligiendo en cada proyecto el componente que mejor encaje. Esta aclaración despeja el temor a un “monocultivo” y mantiene la flexibilidad que tanto valoran quienes construyen con Arduino.

Arduino UNO Q: arquitectura de doble cerebro y potencia

Arquitectura dual de Arduino UNO Q

La nueva placa UNO Q combina un microprocesador Qualcomm Dragonwing con una MCU STM32U585 de STMicroelectronics. Dependiendo de la fuente, el SoC de Qualcomm aparece citado como Dragonwing QRB2210, en ocasiones como QRV2210 o incluso bajo la denominación Dragon Wing V210. En cualquier caso, se trata de un procesador diseñado para robótica, IoT avanzado y cómputo en el borde capaz de ejecutar una distribución Linux Debian completa.

A nivel de CPU, varias fuentes detallan una configuración quad‑core Cortex‑A53 de hasta 2,0 GHz acompañada por una GPU Adreno 702 que puede alcanzar unos 845 MHz y una caché L2 de 512 KB. Este combo acerca a UNO Q al terreno de los miniPC embebidos, con músculo para gráficos, aceleración de IA y procesamiento multimedia, y permite ejecutar aplicaciones que antes quedaban fuera del alcance de la familia UNO tradicional.

La memoria y el almacenamiento varían por versión: se contemplan opciones con 2 GB o 4 GB de RAM y eMMC integrado que, según los listados, puede ser de 16 GB o 32 GB, e incluso hay menciones a una variante futura con 64 GB. La interfaz de almacenamiento apunta a eMMC 5.1, lo que asegura un comportamiento ágil para un sistema Linux enfocado a prototipos y despliegues de campo.

La conectividad está bien cubierta: Wi‑Fi 5 de doble banda, Bluetooth 5.1 y USB 3.1 Tipo C como puerto multifunción. Un detalle importante es que no se menciona salida HDMI dedicada: la placa puede sacar vídeo a través del USB‑C, y por defecto ese mismo puerto puede hacer de entrada de cámara; hay pines y conectores alternativos para liberar el USB‑C si el proyecto lo exige, mientras que los micrófonos seguirán necesitando conexión mediante pin dedicado.

En el apartado físico, UNO Q conserva el formato clásico de las placas UNO (68,85 mm x 53,34 mm), mantiene la compatibilidad con shields y añade extras muy prácticos como conector Qwiic para expansión rápida sin soldadura (con nodos Modulino), una matriz LED para feedback visual y soporte de cámara tanto por USB como por MIPI CSI. Esta continuidad de formato facilita una transición suave desde proyectos existentes.

La clave de la arquitectura “doble cerebro” está en que el microprocesador Linux se encarga del procesamiento intensivo y de los servicios de alto nivel, mientras que el STM32U585 gestiona tareas deterministas en tiempo real. Esta separación permite, por ejemplo, correr visión artificial con módulos Arduino o modelos de IA en Linux y, en paralelo, mantener lazos de control precisos (PWM, ADC, UART, I2C/I3C, SPI, CAN, GPIO) sin perder timing.

Software, IA y herramientas: Debian, Zephyr y Arduino App Lab

Software y App Lab en Arduino UNO Q

En el terreno del software, UNO Q se apoya en Linux Debian corriendo en el procesador de Qualcomm, y en Zephyr OS para el microcontrolador en tiempo real. Algunos informes señalan que el entorno se coordina a bajo nivel (incluyendo la interacción con la unidad de protección de memoria) para sincronizar servicios Linux y tareas RTOS, lo que abre la puerta a arquitecturas mixtas muy potentes en entornos industriales y de IoT.

La gran novedad es Arduino App Lab, un nuevo entorno de desarrollo unificado que viene preinstalado en UNO Q. Su objetivo es simplificar los flujos que combinan tiempo real, Linux, Python e inteligencia artificial, y hacerlo con la vieja receta de Arduino: quitar fricción y bajar la barrera de entrada. Para quien prefiera el camino de siempre, Arduino IDE sigue siendo compatible y todo se integra con la plataforma UNO, bibliotecas y ejemplos existentes.

App Lab está construido con un enfoque open source y convive con herramientas de la casa como Arduino CLI o los bricks, publicadas con licencias GPL3 y MPL. A esto se suma la integración con Edge Impulse, que acelera la creación y el ajuste de modelos de IA con datos reales. El objetivo es que se pueda idear, prototipar y escalar con rapidez, tanto en visión por computadora como en reconocimiento de sonido, detección de palabras clave, clasificación de imágenes o sistemas que reaccionan al entorno.

Algunas fuentes mencionan, además, la posibilidad de trabajar con contenedores Docker en el entorno Linux, ampliando la flexibilidad para empaquetar servicios y dependencias, y hablan de modelos de lenguaje minimalistas ejecutándose en local para casos de uso concretos donde se busque privacidad y latencia reducida. Así, empieza a ser factible crear programar Arduino sin escribir código, apoyándose en asistentes, plantillas y bloques preentrenados.

Uno de los puntos diferenciales de UNO Q es que puede funcionar como miniordenador independiente. Si conectas monitor, teclado y ratón al USB‑C y los puertos disponibles, tienes una máquina útil para programar, depurar y hasta ejecutar tus apps directamente en el dispositivo. En la práctica, esto significa que puedes desarrollar desde la propia placa con Debian y App Lab, sin depender tanto de un PC anfitrión.

Este enfoque se traduce en proyectos muy tangibles: desde visión artificial que distinga personas, mascotas u objetos a partir de una cámara, hasta asistentes de voz ligeros y sistemas de monitorización sonora que detecten llantos de bebé o ruidos anómalos en casa. También facilita automatizaciones en hogar inteligente e industria, donde el cómputo en el borde reduce latencias y evita subir datos sensibles a la nube.

Precio, versiones y disponibilidad: lo que dicen las fuentes

Precio y disponibilidad de Arduino UNO Q

Los detalles comerciales varían ligeramente según el medio, pero el panorama que se dibuja es coherente: habrá dos configuraciones principales por memoria, con lanzamiento en fases y precios ajustados. Estos son los datos más repetidos y cómo encajan entre sí:

  • 2 GB RAM / 16 GB eMMC: pedidos desde el 7 de octubre por una horquilla de 39–44 dólares, con envíos previstos a partir del 25 de octubre.
  • 4 GB RAM / 32 GB eMMC: llegada en noviembre, con precios indicativos entre 53–59 dólares.
  • Otra fuente menciona reserva a 47,60 euros y disponibilidad el 24 de octubre, lo que podría responder a diferencias regionales o a la fase de lanzamiento.
  • En un listado se habla, además, de un arranque con 2 GB / 32 GB y una variante posterior con 4 GB / 64 GB, lo que sugiere que puede haber más de un lote o revisión en el calendario próximo.

Conviene tener en cuenta que la finalización de la compra aún depende de autorizaciones regulatorias y otros trámites estándar, algo que podría ajustar fechas, disponibilidades y la configuración de los primeros lotes. En cualquier caso, el posicionamiento de Arduino es claro: UNO Q aterriza con precios agresivos para expandir la comunidad y tentar a quienes hoy prototipan con otras SBC.

Más allá del precio, hay detalles funcionales a valorar cuando planificas un proyecto: no hay salida HDMI dedicada (el vídeo sale por USB‑C), el USB‑C puede servir como entrada de cámara y salida de vídeo por defecto, y si quieres liberar el puerto tendrás pines alternativos para cámaras. Los micrófonos, eso sí, continuarán yendo a pin por requerimientos eléctricos de captura.

En compatibilidad, Arduino remarca que UNO Q mantiene el ecosistema UNO: shields, bibliotecas y bocetos heredados seguirán siendo válidos, y el formato físico ayuda a aprovechar carcasas y accesorios. A esto se añade la integración con App Lab, Edge Impulse y el soporte para modelos preentrenados orientados a visión y sonido, que acortan el tiempo de prototipo.

El lanzamiento también se entiende en clave de competencia: varias fuentes señalan que Qualcomm y Arduino van a por Raspberry Pi en el terreno de los micro PC asequibles. La propuesta de valor de UNO Q pasa por el doble cerebro (Linux + tiempo real), la IA en el borde y la continuidad con la comunidad Arduino, tres elementos que diferencian la experiencia frente a otras SBC generalistas.

Por último, se ha reiterado el compromiso con el código abierto: tanto los esquemas y diseños de hardware como el software (App Lab, CLI, bricks) se publican bajo licencias GPL3 y MPL. Esta decisión preserva la esencia del proyecto y garantiza que la comunidad pueda aprender, modificar y redistribuir, algo que ha sido clave en la difusión global de Arduino desde 2005.

Quien venga del mundo maker reconocerá las señas de identidad de siempre —simplicidad, accesibilidad, comunidad—, pero con esteroides: Linux Debian, Zephyr, IA, conectividad moderna y formato UNO. Quien llegue desde la empresa verá un camino claro para prototipar, validar y escalar, con una plataforma respaldada por dos gigantes que apuestan por el edge computing y por herramientas que recortan drásticamente la curva de aprendizaje.

Mirando el cuadro completo, la compra de Arduino por Qualcomm aporta músculo tecnológico y alcance global sin amputar la libertad que ha hecho grande a la marca, mientras que UNO Q actúa como escaparate de lo que puede lograrse con una arquitectura híbrida bien resuelta: control determinista con microcontrolador, y potencia de cómputo con Linux, GPU y modelos de IA listos para producción.

cómo programar Arduino con IA
Artículo relacionado:
Cómo programar Arduino con IA: guía práctica y proyectos