
Hace apenas unas semanas se hablaba del sorpasso simbólico del 3% de cuota de mercado en Steam, y muchos pensaban que sería un simple espejismo. Sin embargo, los datos más recientes de la Encuesta de Hardware y Software de Steam confirman que Linux no solo ha aguantado el tirón, sino que ha vuelto a mejorar su posición dentro de la plataforma de Valve.
En el informe correspondiente a noviembre, el sistema del pingüino marca un nuevo máximo histórico cercano al 3,20% de uso entre los jugadores de Steam. Puede parecer una cifra modesta frente al dominio casi absoluto de Windows, que sigue rondando el 95% de cuota, pero supone un hito relevante tras años en los que Linux se movía, con suerte, entre el 1% y el 2%.
Un crecimiento sostenido tras años de estancamiento
Según los datos publicados por Valve, la cuota de Linux en Steam ha pasado de algo más del 3% en octubre a alrededor del 3,20% en noviembre, lo que se traduce en una subida de unos 0,15 puntos porcentuales en apenas un mes. La clave no es solo el incremento en sí, sino el hecho de que la famosa barrera del 3% se ha superado por segundo mes consecutivo, dibujando una tendencia más estable de lo que muchos preveían.
Si se observa la evolución a largo plazo, la mejora es todavía más llamativa. Hace un año, en noviembre de 2024, la presencia de Linux en Steam rondaba el 2,03%; en noviembre de 2023 se situaba sobre el 1,9%; y una década atrás apenas rozaba el 1%. Durante mucho tiempo la plataforma se movió en cifras en las que Linux parecía condenado a ser un actor testimonial, pero el contexto ha cambiado gracias a varios factores tecnológicos y a una oferta de juegos cada vez más accesible en sistemas de código abierto.
Resulta fácil olvidar que, cuando el cliente de Steam para Linux empezó a dar sus primeros pasos, rondar el 3% ya se consideraba un logro, aunque la base total de usuarios era mucho menor. Ahora, con una comunidad que se cuenta por centenares de millones de cuentas activas, repetir e incluso superar ese porcentaje adquiere un peso muy distinto, tanto en visibilidad como en atractivo comercial para estudios y editoras.
Valve no facilita habitualmente cifras absolutas de jugadores por sistema operativo, pero estimaciones externas sitúan la base de usuarios activos mensuales de Steam en torno a los 220 millones. Si se cruzan esos datos con la cuota actual, se podría estar hablando de varios millones de personas jugando desde alguna distribución de Linux, aunque estas aproximaciones no dejan de ser orientativas y carecen de confirmación oficial.
Más allá de los números concretos, lo que reflejan las encuestas recientes es una tendencia gradual pero firme a favor de Linux, que está dejando de ser una rareza para perfilarse como una alternativa real para quien quiere jugar en PC sin depender exclusivamente de Windows.
Steam Deck y SteamOS Holo, el gran motor del cambio
Buena parte de este impulso tiene un responsable claro: Steam Deck. La consola portátil de Valve se ha convertido en la puerta de entrada a Linux para miles de jugadores, muchos de ellos en Europa, que probablemente no se habrían planteado instalar una distribución de escritorio clásica. El sistema que gobierna el dispositivo, SteamOS Holo (una variante basada en Arch Linux), se ha consolidado como el entorno Linux más utilizado dentro de Steam.
Las cifras de la encuesta lo dejan patente: SteamOS Holo de 64 bits concentra más de una cuarta parte de los usuarios de Linux en la plataforma, situándose alrededor del 26% de cuota dentro de este segmento. Este predominio se debe, en gran medida, a que es el sistema preinstalado en la Steam Deck y a que está optimizado para arrancar directamente en el modo Big Picture, pensado para jugar desde el sofá o en portátil sin necesidad de toquetear demasiados ajustes.
La influencia de Steam Deck va más allá de la consola en sí. El desarrollo de SteamOS y el perfeccionamiento de la capa de compatibilidad Steam Play (Proton) han permitido que muchos títulos diseñados originalmente para Windows funcionen en Linux con una experiencia cercana a la nativa. Esto ha reducido drásticamente la barrera de entrada: hoy en día, para un usuario medio, poner un juego en marcha en Linux puede ser casi tan sencillo como hacerlo en Windows, algo impensable hace unos años.
A este ecosistema se suman otros proyectos de hardware vinculados a Valve, como los mencionados Steam Machine o Steam Frame, que apuntan a reforzar todavía más la presencia de Linux en el salón y en el escritorio. Aunque algunos de estos dispositivos todavía no están tan extendidos en España o el resto de Europa como la Steam Deck, ayudan a consolidar la imagen de Linux como una opción válida para jugar, y no solo como un entorno de trabajo o servidor.
El efecto arrastre también se nota en otras distribuciones pensadas para el juego. Bazzite, por ejemplo, ha experimentado un incremento de más de un 1% en su base de usuarios dentro del segmento Linux en Steam durante el último mes analizado, mientras que entornos como Freedesktop SDK también reflejan un aumento cercano al 1,7%. Estos movimientos, aunque más discretos que el empuje de SteamOS Holo, refuerzan la sensación de que cada vez hay más alternativas afinadas para exprimir el catálogo de Steam desde Linux.
AMD toma la delantera en hardware para jugadores de Linux
El impacto de Steam Deck y del resto de dispositivos afines se nota asimismo en el apartado de hardware. De acuerdo con las estadísticas de la encuesta, los procesadores de AMD ya están presentes en casi el 70% de los equipos que usan Linux en Steam. En el entorno Windows, por comparación, la compañía ronda algo más del 40%, de modo que la diferencia es notable.
Esta ventaja se explica fundamentalmente por el uso de APU de AMD en la consola portátil de Valve, pero también por el hecho de que muchos equipos orientados a gaming en Linux están apostando por soluciones de la marca, ya sea en ordenadores de sobremesa compactos, miniPC o portátiles con gráfica integrada. El resultado es un ecosistema en el que AMD goza de una posición muy robusta frente a Intel, al menos en lo que respecta a los jugadores que utilizan Linux.
En cuanto a las distribuciones más utilizadas, el informe de Steam sitúa a SteamOS Holo como la opción líder dentro del universo Linux en la plataforma, seguida por Arch Linux con cerca de un 10% de usuarios. A continuación aparecen Linux Mint (por encima del 7%), CachyOS (en torno al 6,7%), Freedesktop SDK (con casi un 6%) y Ubuntu Core (superando el 4%). Este reparto muestra un paisaje muy variado, en el que conviven distribuciones tradicionales de escritorio con proyectos más especializados.
Esta diversidad es, en buena medida, una de las señas de identidad del ecosistema de código abierto. Para los usuarios europeos, acostumbrados a disponer de un abanico amplio de opciones tecnológicas, la posibilidad de elegir entre múltiples distribuciones adaptadas a diferentes perfiles y necesidades resulta un atractivo añadidido frente al modelo más homogéneo de otros sistemas operativos.
Aunque la encuesta de Steam no entra en detalle por regiones, es razonable pensar que países como España, Alemania o Francia, donde el software libre tiene una comunidad activa desde hace años, están contribuyendo a este repunte en el uso de Linux para jugar. Las mejoras en rendimiento gráfico, la llegada de más títulos compatibles y la propia madurez de Proton facilitan que montar un PC de juegos con Linux ya no sea un experimento para unos pocos entusiastas, sino una opción viable para un público más amplio.
Compatibilidad creciente y cambio de percepción en los jugadores
Durante mucho tiempo, el gran freno para Linux en el ámbito del gaming fue la compatibilidad con los títulos más populares. Hoy la situación es muy distinta: la combinación de Proton, Vulkan y las optimizaciones de los controladores gráficos ha hecho que una parte importante del catálogo de Steam funcione de manera fluida en Linux, incluyendo producciones recientes y juegos competitivos.
La propia encuesta de Steam subraya que el incremento de la cuota de Linux está directamente relacionado con la mejora de soporte para videojuegos en este sistema operativo. Valve destaca que cada vez más jugadores optan por dispositivos basados en Linux, no solo por cuestiones ideológicas o de privacidad, sino porque la experiencia de juego, en la práctica, cumple con lo que se espera de una plataforma moderna.
El cambio de percepción también tiene que ver con el fin del soporte de algunas versiones de Windows, como Windows 10, que ha empujado a parte de los usuarios a explorar alternativas. En este escenario, ciertas distribuciones han visto cómo se disparaban sus descargas, al ofrecer un entorno familiar para quienes vienen de Windows pero con la ventaja de ser software libre. Para muchos, la posibilidad de jugar en Linux sin renunciar a sus títulos habituales ha sido el argumento definitivo para dar el salto.
La metodología de la encuesta de Steam se basa en respuestas anónimas de la comunidad global de jugadores, que informan sobre el hardware y el software instalados en sus equipos. Aunque no se trata de un censo perfecto, sí ofrece una instantánea bastante representativa de las preferencias tecnológicas de quienes utilizan la plataforma, y permite seguir mes a mes la evolución del ecosistema.
Con estos datos sobre la mesa, la fotografía actual es clara: Windows sigue dominando con casi el 95% del mercado dentro de Steam, mientras que macOS se mantiene en torno al 2% y Linux se consolida por encima del 3%. Las cifras absolutas todavía distan de una competencia directa, pero el movimiento a favor del software libre es constante y, por ahora, no muestra signos de revertirse.
Las últimas encuestas de Steam apuntan a un escenario en el que Linux gana espacio poco a poco, empujado por Steam Deck, por la mejora de Proton y por un catálogo que ya no obliga a «pelearse» con el sistema como antes. Aunque todavía se mueve en cifras modestas frente a Windows, el sistema del pingüino ha logrado firmar su mayor marca histórica en Steam y, sobre todo, ha demostrado que su presencia en el mundo del videojuego ya no es una anécdota, sino una realidad que empieza a consolidarse entre los jugadores de PC.
