Exynos 2600: el salto de Samsung a los 2 nm para competir de tú a tú con Qualcomm

  • Exynos 2600 se fabrica en 2 nm con transistores GAA y estrena un rediseño térmico clave con Heat Path Block.
  • CPU de 10 núcleos en esquema 1+3+6 hasta 3,9 GHz y GPU AMD Juno/Xclipse 960 a 985 MHz con RDNA.
  • Objetivo: menos calor y más rendimiento sostenido en Galaxy S26 y S26+ en Europa y otros mercados.
  • Samsung se juega su prestigio como fundición frente a TSMC, Qualcomm y MediaTek en la era de los 2 nm.

Chip Exynos 2600

El nombre Exynos 2600 vuelve a colocar a Samsung en el centro del debate sobre chips móviles de gama alta. No se trata solo de un nuevo procesador para los próximos Galaxy S26, sino del primer gran escaparate del proceso de fabricación de 2 nanómetros de la compañía y de su capacidad para controlar de una vez por todas el calor y el consumo.

En Europa, donde muchas generaciones de Galaxy con Exynos han dejado sensaciones encontradas, la expectativa gira menos en torno a los números brutos y más alrededor de algo mucho más terrenal: que el móvil rinda bien cuando se lleva un buen rato grabando vídeo, jugando o tirando de IA sin convertirse en una estufa ni recortar rendimiento a la mínima.

Por qué el Exynos 2600 es tan importante para Samsung y para Europa

Samsung lleva años arrastrando la etiqueta de que sus Exynos “van bien… hasta que se calientan”. Con el Exynos 2600, la marca coreana se juega credibilidad en dos frentes: demostrar que su nodo de 2 nm con transistores Gate-All-Around (GAA) está listo para competir con TSMC, y recuperar la confianza de los usuarios que en Europa miran con recelo cualquier variante no Snapdragon.

Este chip está llamado a ser el corazón de los Galaxy S26 y S26+ en mercados como España y buena parte del continente, mientras que el Galaxy S26 Ultra apostaría de forma global por el Snapdragon 8 Elite Gen 5. Eso significa que, de nuevo, el rendimiento del Exynos se convertirá en tema de conversación en nuestro mercado, y que cualquier mejora o tropiezo se notará especialmente aquí.

Si las previsiones se cumplen, el primer SoC móvil de Samsung fabricado en 2 nm, con un proceso GAA que, sobre el papel, promete mejor control de las fugas de corriente, más eficiencia energética y una densidad de transistores superior a la de los 3 nm anteriores. El objetivo no es solo ir más rápido, sino sostener ese rendimiento durante más tiempo sin que el teléfono baje el ritmo por temperatura.

En paralelo, la compañía está aprovechando este lanzamiento para reforzar su discurso como fundición. Si consigue un Exynos 2600 convincente en la calle, no solo gana un argumento comercial para sus propios móviles, también una carta de presentación para ofrecer a terceros un empaquetado y una gestión térmica competitivos frente a TSMC.

Procesador Exynos 2600 detalle

2 nm con GAA y Heat Path Block: atacar el problema del calor desde la raíz

Más allá de las cifras de GHz, el gran titular del Exynos 2600 está en cómo se gestiona el calor. Samsung Foundry ha desarrollado una técnica de empaquetado denominada Heat Path Block, pensada para mejorar de forma notable la evacuación térmica del chip en escenarios de uso prolongado.

El enfoque consiste en reorganizar el conjunto del SoC y su memoria para que el calor tenga una “salida” más directa. En lugar de dejar la DRAM apilada sobre el procesador creando un punto extremadamente denso y caliente, se desplaza la memoria hacia un lateral y se integra un bloque de cobre sobre el procesador de aplicaciones. Ese bloque actúa como un disipador pasivo que recoge el calor desde la fuente y lo deriva con mayor rapidez hacia el sistema de refrigeración del teléfono.

Esto no sustituye a la refrigeración tradicional del móvil (como las cámaras de vapor), sino que la complementa. La idea es que el calor no se acumule tanto en el propio encapsulado del chip, reduciendo el riesgo de throttling temprano, esas bajadas de frecuencia automáticas que aparecen cuando se superan ciertos umbrales térmicos.

Las cifras internas que se manejan hablan de una mejora térmica de hasta un 30 % respecto al Exynos 2500. Ese porcentaje no tiene por qué significar 30 % menos grados en pantalla, sino un conjunto de métricas combinadas: mejor capacidad de disipación, más tiempo antes de que el rendimiento empiece a recortarse y una temperatura más estable bajo carga sostenida.

En un móvil tan fino como un Galaxy S26, donde no hay ventiladores y el dispositivo, además, se calienta con la propia mano del usuario, cualquier avance en empaquetado térmico puede marcar la diferencia entre un chip que solo luce en benchmarks y otro que aguanta bien una sesión larga de juego o de cámara sin que el terminal se vuelva incómodo.

Arquitectura Exynos 2600

Arquitectura de la CPU: 10 núcleos para equilibrar potencia y eficiencia

En el terreno de la CPU, el Exynos 2600 apuesta por una configuración de 10 núcleos en tres clústeres (1+3+6), una cifra poco habitual en móviles de gama alta, donde el estándar lleva años siendo el diseño de ocho núcleos.

Las filtraciones más consistentes señalan que el chip montará un núcleo principal de alto rendimiento a 3,9 GHz, pensado para las tareas más exigentes y los picos de carga, acompañado por tres núcleos de rendimiento en torno a 3,25 GHz y seis núcleos enfocados a la eficiencia que funcionarían a 2,75 GHz.

Esta disposición busca ofrecer multitarea fluida y buena respuesta en tareas pesadas, sin disparar el consumo cada vez que el usuario abre varias apps a la vez, juega a títulos exigentes o utiliza funciones de IA local. El número extra de núcleos da más margen para repartir trabajo sin recurrir siempre a los más potentes, algo clave para la autonomía.

El Exynos 2600 se apoya, además, en la nueva plataforma Arm Lumex, lo que implica el uso de los últimos diseños de núcleo CPU de Arm con mejoras en IPC y eficiencia. En teoría, esto debería permitir acercarse a rivales como Snapdragon y MediaTek no solo en rendimiento máximo, sino también en rendimiento por vatio, un punto en el que los Exynos han sufrido tradicionalmente.

En pruebas filtradas de Geekbench se han mencionado puntuaciones en torno a los 3.400 puntos en mononúcleo y más de 11.000 en multinúcleo. Aunque estos datos corresponden a prototipos y pueden variar en el producto final, apuntan a un salto claro respecto a generaciones anteriores y a una intención evidente: recortar la distancia respecto a Qualcomm y competir de tú a tú con los chips más potentes de 2026.

GPU AMD Juno/Xclipse 960: la apuesta gráfica con RDNA

Si hay un apartado donde Samsung se la juega especialmente, es en los gráficos. El Exynos 2600 integra una GPU desarrollada con AMD, conocida internamente como AMD Juno y que comercialmente se identificaría como Xclipse 960, basada en arquitectura RDNA.

Esta GPU funcionaría a unos 985 MHz y ofrecería soporte para APIs modernas como Vulkan 1.3, OpenGL ES 3.2 y OpenCL 3.0. Sobre el papel, esto lo prepara para juegos móviles de última generación, aplicaciones de realidad aumentada y tareas de cómputo acelerado en GPU, como edición de vídeo y procesos de IA que aprovechen la parte gráfica.

Las expectativas pasan por que la nueva Juno/Xclipse 960 pueda superar a la Adreno equivalente de Qualcomm en algunos escenarios, especialmente si el control térmico acompaña y el chip es capaz de mantener sus frecuencias sin recortes bruscos. En generaciones previas, la alianza Samsung-AMD no terminó de traducirse en una ventaja clara frente a Snapdragon en juegos exigentes, en parte por los problemas de calentamiento.

En este caso, el binomio 2 nm GAA + Heat Path Block debería ayudar a que el rendimiento gráfico sostenido sea la clave. Es decir, menos bajones de frames tras unos minutos de partida, menos caídas de rendimiento al activar funciones como el ray tracing móvil y menor tendencia a bajar brillo o cerrar apps por temperatura elevada.

Para usuarios en España que priorizan juegos, emuladores o edición de vídeo en el móvil, el comportamiento real de esta GPU bajo carga prolongada determinará si la variante Exynos del Galaxy S26 es una opción tranquila o si sigue habiendo motivos para desconfiar.

Tecnología térmica Exynos 2600

IA, NPU y mejoras en uso real: cámara, batería y estabilidad

El Exynos 2600 no se limita a sumar núcleos y frecuencia. Samsung también ha reforzado el apartado de inteligencia artificial con una NPU más capaz, pensada para acelerar modelos generativos y tareas de aprendizaje automático directamente en el dispositivo.

Esta NPU mejorada se traducirá en funciones de fotografía computacional más avanzadas (mejor HDR, tratamiento de ruido, modos noche más rápidos) y en asistentes más ágiles para tareas como traducción en tiempo real, edición de imágenes, resumen de contenido o automatización de acciones sin depender tanto de la nube.

La relación entre IA y calor no es trivial: muchos de estos procesos son intensivos y, si el chip se calienta en exceso, la experiencia puede resentirse. Aquí vuelve a entrar en juego el tándem GAA + Heat Path Block, que debería permitir mantener sesiones largas de IA local sin castigar tanto la batería ni disparar la temperatura del terminal.

En el día a día, el usuario debería notar tres mejoras bastante tangibles si el conjunto cumple con lo prometido: menos calentamiento perceptible, mayor rendimiento sostenido en juegos y apps pesadas, y una cámara más estable cuando se graban vídeos largos o se toman muchas fotos seguidas.

En paralelo, la eficiencia de los 2 nm y la gestión térmica más afinada pueden ayudar a que la autonomía mejore en escenarios reales de uso intensivo, incluso aunque la capacidad de la batería de los Galaxy S26 no crezca de forma drástica. Una cosa es la cifra de miliamperios y otra lo que el móvil aguanta cuando se le exige de verdad.

Galaxy S26 con Exynos 2600: dónde se venderá y qué implica para los usuarios

La estrategia de Samsung con la familia Galaxy S26 repetirá, en parte, un guion ya conocido: reparto de chips por regiones. Las filtraciones apuntan a que los Galaxy S26 y S26+ con Exynos 2600 llegarán a Europa y Latinoamérica, mientras que Estados Unidos, Canadá y China optarían por el Snapdragon 8 Elite Gen 5 en esos mismos modelos.

El Galaxy S26 Ultra, por su parte, apostaría únicamente por Snapdragon en todos los mercados, acompañándolo de una cámara de vapor más grande, alrededor de un 15 % superior a la del S25 Ultra, para mejorar aún más el margen térmico en sesiones largas de cámara, juegos o uso intensivo de IA.

Para el comprador europeo, esto supone que la reputación del Exynos 2600 se va a decidir, en gran medida, en nuestro territorio. Si el chip ofrece un rendimiento consistente, sin diferencias notables frente a Snapdragon en calor o autonomía, el eterno debate entre variantes podría relajarse. Si no, la comparación volverá a ser inevitable.

Además de la parte interna, se habla de que Samsung podría introducir cambios sutiles en diseño y batería en el S26 Ultra, como un chasis ligeramente más fino (en torno a 7,9 mm), bordes algo más redondeados para mejorar el agarre y una posible batería de hasta 5.400 mAh, manteniendo un peso similar al actual. Son ajustes que encajan con un planteamiento más agresivo en rendimiento sostenido sin penalizar ergonomía.

En cualquier caso, la clave seguirá estando en la experiencia de uso prolongado. En España y el resto de Europa, donde los modelos con Exynos tendrán una presencia mayoritaria, serán los usuarios quienes acaben dictando si este 2600 es “el Exynos bueno” o un capítulo más en la historia de promesas no del todo cumplidas.

Exynos 2600 en móviles Galaxy

Con todo lo que se sabe hasta ahora, el Exynos 2600 se presenta como un proyecto mucho más ambicioso que sus predecesores: estrena nodo de 2 nm con GAA, rediseña el empaquetado para mejorar el calor, apuesta por una CPU de 10 núcleos y refuerza la GPU con AMD. Sobre el papel encaja lo que muchos pedían a Samsung: menos foco en el golpe de efecto en benchmarks y más en que el teléfono aguante el tipo cuando se usa a conciencia. Falta ver si, cuando los Galaxy S26 lleguen a manos de los usuarios europeos, esas promesas se traducen en un comportamiento sólido en el día a día o si el calor vuelve a condicionar el veredicto.

Samsung inicia producción en masa del Exynos 2600 con tecnología 2nm GAA
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