Si últimamente hablamos mucho sobre el tema de cómo las mayores empresas del planeta, sobre todo las que se dedican a las ventas por internet, ya trabajan en programas donde se busca desarrollar drones autónomos mucho más capaces que se encarguen de entregar paquetes a domicilio e incluso determinados países están trabajando en la creación de una nueva legislación que los regule y permita su uso, en España parece que volvemos a ir contracorriente.
Cierto es que hablamos de una tecnología demasiado nuevo a la que todavía le queda mucho camino por recorrer, pero también es muy cierto que son muchas las empresas dedicadas a la investigación y desarrollo que trabajan prácticamente a diario en que este tipo de programas, llegado el momento, sean completamente viables.
Debido a los problemas con esta tecnología, nuestros gobernantes prefieren dar la espalda en lugar de ofrecer soluciones
Uno de los puntos donde nuestros gobernantes parecen estancarse radica en que, según ellos, los programas que están desarrollando empresas de la talla y calado de DHL, Google, Amazon… tienen como principal objetivo el entregar este tipo de paquetes en zonas de campo abierto, es decir, que los compradores necesitan disponer de un jardin o zona sin árboles bastante amplia para que este tipo de programa se pueda llevar a cabo.
Como es lógico, estamos ante uno más de los muchos problemas que deben ser resueltos, no solo vale con anunciar que en España esto no podrá llevarse a cabo debido a que el 66,5% de los españoles vive en edificios de viviendas y quedarnos ahí, sin escuchar ningún tipo de propuesta. Un ejemplo de posible solución lo tenemos en la que dan algunos expertos que creen en poder crear una especie de buzones en las azoteas de los propios edificios que puedan comunicar de forma inalámbrica que han recibido algún tipo de mercancía.