Al igual que ocurre con prácticamente la totalidad de ejércitos que tiene tropas en Irak, y el Ejército de España es uno de ellos, a día de hoy se están encontrando con un problema que debe ser resulto lo antes posible como son los ataque que Estado Islámico está realizando a todo aquel que considera con su enemigo mediante el uso de drones modificados de forma bastante rudimentaria pero eficaz.
Como era de esperar, el Ministerio de Defensa se está tomando muy en serio esta amenaza y ya ha puesto en marcha, de forma urgente, un para adquirir y desplegar un escudo electrónico con el que proteger de este tipo de ataques toda la base de Besmayah, misma que a día de hoy alberga todo el grueso del ejército español que allí se encuentra desplegado con más de 450 militares y guardias civiles.
El Ministerio de Defensa ya prepara el despliegue de un escudo electrónico para la base de Besmayah.
El motivo de que nuestro ejército carezca de este tipo de defensas en su base pasa directamente porque, hasta ahora, Estado Islámico carecía de aviones o helicópteros por lo que no existía una amenaza aérea como tal. La aparición de drones ha cambiado radicalmente este panorama ya que, debido a su tamaño y velocidad hace que sean difíciles de detectar y, más aún, de interceptar, sobre todo si, además atacan en enjambre.
Tal y como ha sido desvelado, la principal idea del Ministerio de Defensa no pasa por derribar los drones, sino más bien neutralizarlos. Para ello el escudo contará con un radar capaz de detectar la llegada de un dron a unos pocos kilómetros de distancia, una vez detectado entra en funcionamiento un equipo de guerra electrónica capaz de interceptar la señal que controla al dron tanto si hay una persona dirigiéndolo con un control remoto como si este se mueve con ayuda de un GPS.
Al parecer el riesgo con esta nueva forma de atacar a los militares por parte de Estado Islámico no solo radica en el uso de drones dotados de cargas explosivas, sino que también está la opción de que muchos de ellos son derribados sin que su carga explote por lo que se convierten en minas.