Intel ha presentado Clearwater Forest, la nueva generación de procesadores Xeon 6+ para centros de datos que debuta el nodo Intel 18A y un ambicioso diseño 3D. La propuesta une proceso, empaquetado y arquitectura del sistema con el objetivo de elevar la densidad de cómputo y el rendimiento por vatio sin cambiar las bases x86 del ecosistema.
Esta familia prioriza la eficiencia y la escalabilidad con núcleos Darkmont orientados a servidor, gran capacidad de caché compartida y controladoras de memoria distribuidas. Gracias al empaquetado Foveros Direct 3D y a la interconexión EMIB, el chip incrementa el ancho de banda interno y habilita configuraciones con hasta 288 E-cores por socket para cargas cloud-native y telecomunicaciones.
Diseño 3D y nodo Intel 18A en Xeon 6+
El salto de fabricación a Intel 18A incorpora dos pilares: RibbonFET (transistores tipo gate-all-around) y PowerVia (alimentación por la cara posterior). El primero permite una conmutación más eficiente al rodear las láminas de silicio, mientras que el segundo reduce congestión y pérdidas al separar potencia y señales, con beneficios claros en densidad y consumo.
La clave del empaquetado es Foveros Direct 3D, que apila baldosas de cómputo directamente sobre las bases con uniones cobre a cobre de aproximadamente 9 µm, minimizando la resistencia y el coste energético de la comunicación (en torno a 0,05 pJ/bit). Este enfoque habilita un escalado fino de bloques y una integración heterogénea de componentes.
Combinado con la interconexión EMIB, el resultado es un subsistema interno con hasta 1,9× de ancho de banda respecto a la generación previa, capaz de sostener un mayor número de núcleos y más tráfico de E/S sin disparar la latencia ni el consumo.
Para optimizar costes y rendimientos, Clearwater Forest mezcla procesos: los I/O tiles se fabrican en Intel 7, las base tiles en Intel 3 y las compute tiles en Intel 18A. Esta combinación permite equilibrar el nodo más avanzado allà donde aporta más, manteniendo compatibilidad y madurez en el resto de bloques.
E-cores Darkmont, caché y memoria
El corazón de Clearwater Forest son los Darkmont E-cores, diseñados para maximizar rendimiento por vatio en servidor. Frente a la generación anterior, incorporan mejoras en el predictor de saltos, mayor capacidad de decodificación, más puertos de ejecución y el doble de cómputo vectorial; Intel cuantifica un incremento de ~17% en IPC frente a Crestmont.
La arquitectura multiplica la densidad al organizar hasta 288 E-cores por socket en módulos compactos. Esta filosofÃa favorece la consolidación de microservicios y contenedores, donde un alto número de hilos eficientes reduce costes operativos y mejora la utilización de recursos por rack.
Para sostener semejante número de hilos, las base tiles integran memoria y caché: hay 192 MB de L3 por base (total 576 MB por CPU) y hasta 288 MB de L2 repartidos por clúster. Además, se duplica el ancho de banda de L2, con efectos directos en latencia y throughput de procesos intensivos.
En memoria, el controlador se distribuye en las bases con 12 canales DDR5 capaces de alcanzar hasta 8000 MT/s. Esta configuración incrementa la alimentación de datos a los E-cores, reduce cuellos de botella y permite dimensionar instancias con mayor capacidad y frecuencia de DRAM.
Interconexión, E/S y rendimiento en centros de datos
El diseño modular integra 12 compute tiles (Intel 18A) apilados sobre 3 base tiles (Intel 3), unidos por EMIB. Los I/O tiles reutilizan la base de Granite Rapids en Intel 7, aportando conectividad madura y acelera dores ya validados para entornos de producción.
- Plataforma: configuraciones 1S/2S y TDP por CPU de 300 a 500Â W.
- Interconexiones: hasta 96 PCIe 5.0, 64 CXL 2.0 y hasta 6 enlaces UPI 2.0 a 24Â GT/s.
- Aceleradores: hasta 16 integrados (4 QuickAssist, 4 Dynamic Load Balancer, 4 Data Streaming Accelerator y 4 In-Memory Analytics Accelerator).
- Seguridad y gestión: Intel SGX, Intel TDX, telemetrÃa de energÃa con Intel AET y Turbo Rate Limiter.
En rendimiento, la compañÃa señala mejoras de hasta 1,9× frente a soluciones Xeon previas basadas en E-cores, junto a un incremento del 23% en eficiencia energética global. En modernizaciones de plataformas antiguas se apuntan ratios de consolidación 8:1, lo que ayuda a reducir costes operativos y consumo.
Intel también ha mostrado impactos en infraestructura como una reducción del espacio fÃsico de hasta el 71% y ahorros de centenares de kW en casos de actualización, cifras alineadas con el foco en densidad, administración a gran escala y seguridad integrada para nubes y redes 5G.
La disponibilidad comercial de Clearwater Forest está prevista para 2026. Entre tanto, el ecosistema x86 y los socios OEM/CSP pueden preparar transiciones aprovechando la combinación de Intel 18A, empaquetado 3D Foveros, memorias DDR5 más rápidas y una cartera de aceleradores que facilita optimizar cargas de red, storage y analÃtica en memoria.
Xeon 6+ Clearwater Forest une proceso de vanguardia, arquitectura 3D y núcleos Darkmont para elevar la densidad por socket, ampliar la caché compartida hasta 576 MB, ofrecer 12 canales DDR5 y una E/S de primer nivel (hasta 96 PCIe 5.0), con el punto de mira en despliegues empresariales que buscan rendimiento por vatio y escalabilidad.