Los makers y aficionados al DIY suelen hacer desde circuitos, hasta muebles, pasando por otros muchos artilugios y sistemas. Pero…¿se puede preparar cerveza en casa? ¿Se puede «hackear» la receta de esta bebida? Pues bien, a todo esto dedicaremos esta guía, a ver cuáles son los mejores modelos de kit de cerveza artesanal para que puedas comenzar a prepararla en casa y modificar las recetas a tu gusto. También haremos una introducción sobre la hidromiel y otras bebidas caseras. De este modo serás el rey de las fiestas, todo un maestro cervecero, compartiendo tus creaciones con tus seres queridos…
Dónde comprar kit de cerveza artesanal
Si deseas comprar un kit de cerveza artesanal, deberías saber que se puede encontrar en algunos comercios dedicados a este tipo de artículos, o en Internet a través de plataformas como Amazon. Aquí tienes algunos productos recomendados:
Fabricación de cerveza profesional
Para los que buscan algo más profesional para fabricar cerveza como un negocio, más que como una afición, también tienen los siguientes artículos:
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Ingredientes necesarios
Si ya cuentas con un kit, también venden packs de ingredientes o recargas para distintos tipos de recetas:
Dónde comprar kit de hidromiel
En cuanto a los kits para hidromiel, también te recomendamos estos otros:
Ingredientes necesarios
Si lo que quieres es materias primas o ingredientes para la hidromiel, entonces tienes estos otros:
Otros artículos para preparar bebidas caseras que te pueden interesar
Para otras bebidas también tienes una serie de máquinas, destiladoras, alambiques, etc., con los que podrás crear mucho más:
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Más accesorios
¿Qué debe tener una cerveza para ser considerada artesanal?
Existen algunas diferencias fundamentales entre la cerveza industrial y la cerveza artesanal que deberías conocer:
- Ingredientes naturales: la cerveza artesanal se produce únicamente con ingredientes naturales como el agua, la levadura, malta (generalmente de cebada, aunque también se pueden usar otros cereales como el trigo, etc.) y lúpulo. En cambio, la industrial suele contener otros aditivos, como los conservantes y antioxidantes, además de estar pasteurizada.
- Receta: mientras las industriales se elaboran a partir de una receta estándar buscando que sea viable a nivel económico, a nivel de procesos industriales de producción y a nivel de ingredientes, las recetas de cerveza artesanal se realizan a partir de los gustos del maestro cervecero, aunque esta receta sea más cara de producir.
- Elaboración: las cervezas artesanales se hacen de forma manual, o con alguna maquinaria que puede ayudar mínimamente al proceso. En el caso de las industriales está todo automatizado y la participación humana es mínima. Además, se someten a pasteurización, donde se pueden perder algunos matices.
- Filtrado: este proceso también se hace manualmente en la artesanal. En la industrial se realiza mediante un proceso de filtrado químico, para eliminar los residuos. El problema es que durante este proceso industrial también se destruyen las levaduras y proteínas de la cerveza. Eso termina con un producto de menos sabor, aroma y propiedades.
- Variedad: además de conseguir más sabor y aroma en la artesanal, también hay mayor variedad. En la industrial a penas se innova en las recetas, puesto que buscan productos genéricos exitosos que gusten a las masas, y no a grupos específicos.
- Producto local y de proximidad: muchos productores de cerveza artesanal solo venden a nivel local, en el vecindario, localidad, comarca, etc., con un menor impacto medioambiental y sin perjudicar la calidad del producto final. Sin embargo, las grandes factorías cerveceras lo hacen a nivel nacional e internacional.
Licencia de producción y venta
Si deseas vender cerveza, deberás obtener información sobre los requisitos de producción y/o venta de este tipo de bebidas alcohólicas y una licencia para hacerlo de forma legal. Además, también necesitarás estar dado de alta en la actividad a desempeñar, y estar al corriente con la Agencia Tributaria por esta actividad.
En España, algunos de los requisitos necesarios para la licencia son:
- Obtener la licencia para producir cerveza artesanal (abrir una cervecería artesanal), que es independiente de la venta. Los tipos de cervecería pueden ser:
- Cervecería agrícola o artesanal: una industria a pequeña escala para producir cerveza y distribuir a nivel local.
- Cervecería: se produce cerveza y se embotella, además de poderse consumir en el propio establecimiento.
- Microservecería: produce cerveza, pero no se consume en el área local, sino que es vendida y distribuida a todo el país o a nivel internacional.
- Rellenar un formulario para presentar una solicitud de licencia para venta de cerveza que se suele reclamar en el Ayuntamiento.
- Consignar los permisos de funcionamiento relacionados con el establecimiento donde se realizará la actividad.
- IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas), en el epígrafe de la actividad compatible.
- Pago de la tasa por el trámite.
Pero recuerda consultar a las administraciones pertinentes para más detalles y consulta el BOE.
Tipos de cerveza
En cuanto a los tipos de cerveza que se pueden producir, aunque modifiques la receta a tu gusto para darle un toque mucho más genuino y personal, son:
- LAGER: es un tipo de cerveza fermentada usando una cepa de levaduras de la especie Saccharomyces Carlsbergensis. Se realiza a temperaturas más frías, entre 7 y 13ºC, haciendo que el resultado sea un aroma simple. Dentro de este tipo pueden diferenciarse los siguientes estilos:
- Lager pálida: tiene un color entre el amarillo pálido y el dorado, puesto que usa maltas ligeramente tostadas. Su sabor y aroma son muy suaves.
- Pilsen: pueden englobarse dentro de las lagers pálidas, pero tienen algunas peculiaridades. Su origen está en la ciudad Pilsen de República Checa, y se fabricaron por primera vez en el siglo XIX. Tiene un equilibrio perfecto entre los sabores dulces de la malta y el amargo de lúpulo. En cuanto a la cantidad de alcohol, puede variar entre 4-6% vol.
- Lager ámbar: se utilizan maltas con un tostado mayor que en las anteriores, aportando un sabor algo más dulce y ahumado.
- Lager oscura: es originaria de Alemania. Se elaboran con maltas muy tostadas que les dan un color cobrizo o castaño oscuro. Su sabor es más potente, como a pan tostado y chocolate.
- Bock: también es de origen alemán, con mayor cuerpo, sabor a malta y amargor muy ligero. En cuanto al alcohol, puede llegar a ser del 14%.
- ALE: es otro estilo de cerveza que usa otra levadura llamada Saccharomyces Cerevisiae. Se fermenta a temperatura ambiente, entre los 18 y los 25ºC. Esto provoca que se formen sustancias aromáticas afrutadas o especiadas como los ésteres o los fenoles. Su aroma es más complejo.
- Pale Ale o Ale pálida: se elaboran con maltas pálidas, con una gran variedad dentro de ésta, como las Caream Ale, Blonde Ale, American Pale Ale, etc., y pueden ser de origen francés, inglés, belga, americano, etc.
- IPA (India Pale Ale): derivado de las Pale Ale inglesa. Se cree que empezaron a producirse en Inglaterra en el siglo XVIII, usando grandes cantidades de lúpulo. Esto permitía que los barriles de cerveza pudieran aguantar largos viajes en barco para abastecer a las colonias, ya que el lúpulo tiene propiedades conservantes. En este caso se pueden encontrar varios subestilos.
- Ale Ámbar o roja: usan maltas más tostadas con sabores dulces que recuerdan al caramelo o a la miel. Con variantes procedentes de distintos países.
- Brown Ale: de origen inglés, con un color castaño rojizo, con matices de sabor por usar maltas oscuras. Puedes notar algunos tintes a nuez, toffee o chocolate.
- Cervezas de abadía: siguen la tradición cervecera de las abadías belgas de la Edad Media. Resurgieron nuevamente en el siglo XIX se fabrican con tres intensidades como Doble, Triple y Cuádruple (de más ligera a más fuerte). Tienen mucho cuerpo, y tonos oscuros en el caso de la Doble y Cuádruple, siendo algo más pálido en la Triple, donde destacan tintes dulces y un final ligeramente más seco y amargo.
- Porter: de origen inglés, más oscuras y densas que la Brown Ale. Tiene matices a chocolate, tanto en el sabor como en el aroma.
- Stout: es una cerveza fuerte, con color entre castaño muy oscuro y negro opaco. Tiene mucho cuerpo y es baja en carbonatación. Se obtiene de fuertes tostados de las maltas, con matices a grano torrefactos similares al café.
- Ale fuerte: también son cervezas con mucho cuerpo y una alta graduación alcohólica. Invitan a beber lentamente y paladearlas como si fuesen licores. Puede haber variantes con diferentes matices.
- Cervezas de trigo: la receta tiene más del 50% de trigo, aportando un sabor ligeramente ácido y refrescante.
- Sour Ale: se usan levaduras del género Brettanomyces y/o bacterias Lactobacillus y Pediococcus como las del yogur o el kéfir junto con la levadura de cerveza base. Muchos dicen que se parece a la sidra, aunque con diferencias.
- LAMBIC: aunque algunos la consideran un tercer grupo o familia, junto con las Lager y Ale, otros la engloban en las Ale. Son cervezas de fermentación espontánea o salvaje, abriendo los fermentadores y permitiendo que se «contaminen» con la flora bacteriana y levaduras que se encuentran presentes de forma natural en el ambiente.
¿Qué es la hidromiel?
La hidromiel o aguamiel es un tipo de bebida alcohólica que puede tener una graduación entre el 4 y el 18%. Se obtiene a partir de la fermentación de una mezcla de agua y miel. Para la fermentación se emplea levaduras Saccharomyces, como la de la cerveza, para acelerar el proceso y tener el producto en unos 2 meses. Si no se usa levadura, el proceso será mucho más largo.
Su origen se remonta hasta mucho tiempo atrás, ya que se considera la primera bebida alcohólica que se consumió y se cree que fue precursora de la cerveza. En Europa fue bebida por griegos, romanos, celtas, normandos, sajones y vikingos, y en América lo hicieron los mayas. Y fue mencionada por primera vez en los versos de Rig Vedá, de entre 1700 a.C. y 1100 a.C.
Esta bebida está muy ligada a la mitología nórdica, ya que la hidromiel era el único alimento del dios Odín. Y se decía que tras la muerte irían al paraíso del Valhalla, donde podrían beber hidromiel el resto de la eternidad.
¿Cuáles son los mejores kits de cerveza artesanal?
Los criterios de compra para conseguir el mejor kit de cerveza artesanal para tu caso son los siguientes:
- Facilidad: no todos los kits de cerveza artesanal están pensados para los principiantes. Algunos necesitan de conocimientos algo más avanzados para su uso. Dependiendo de la experiencia que tengas, deberías comprar un kit que te asegure que lo puedes usar sin problemas.
- Accesorios: algunos kits son más completos que otros, y pueden tener lo básico (fermentador, termómetro, etc.,) o los que van más allá usando grifos, tubos de llenado, densímetro, airlocks, probetas, dosificadores, higienizadores, chapadoras para cerrar las botellas, etc.
- Ingredientes: solo necesitas cuatro ingredientes para elaborar cerveza artesanal, como ya comenté antes. Algunos kits incluyen paquetes con los ingredientes para uso fácil, en forma de sirope para simplemente diluirlo en agua. Sin embargo, otros los tendrán por separado o los tendrás que comprar tú aparte. Entre los ingredientes necesarios están:
- Agua: el el ingrediente más abundante. Dependiendo de la cantidad de ésta se puede alterar la calidad. Mientras más agua, menos calidad. Además, es importante también su acidez, alcalinidad o presencia de minerales, ya que podrían alterar el resultado.
- Malta o grano: pueden ser cebada, trigo, centeno, maíz, avena, o mezclas. En el malteado se ponen en remojo estos granos y se germinan, luego se secan y tuestan en el horno con mayor o menor grado de tueste.
- Lúpulo: aporta aceites que dan aroma y sabor a la cerveza. Mientras más ácidos alfa, mayor amargor. Menos ácidos alfa, más sabor y aroma.
- Levadura: se encarga de, por interacción con los anteriores ingredientes, fermentarlos para producir el alcohol, el ésteres (aroma) y el CO2 (burbujas).
- Envases: elaborar la cerveza requiere de varios días para la cocción, elaboración, fermentación y embotellado. El kit debería tener, al menos, el recipiente para realizar el proceso, aunque no incluya las botellas. Los kits de cerveza artesanal que incluyen botellas suelen ser de 330 ml o 33 cl, y algunos de hasta 750 ml. Si se beberá entre varios, una mayor puede ser una opción, pero para consumo individual, una grande puede perder gas al abrirla si no se consume rápidamente. Más importante es que los vidrios de las botellas sean opacos, para una correcta conservación.
- Tamaño: existen kits esenciales que suelen ocupar poco espacio, aptos para tenerlos en casas. Sin embargo, algunos para producción a mayor escala podrían ser algo más grandes, necesitando ser instalados en espacios más amplios como garajes, etc.
Recetas de cerveza artesanal
Existen muchas recetas de cerveza que puedes preparar con tu kit de cerveza artesanal, e incluso puedes agregar algunos ingredientes extra o variar las cantidades para adaptar la receta a tus gustos. En esta tabla tienes algunos ejemplos de los tipos que puedes preparar en casa:
Nombre | Ale | Lager | Levaduras salvajes | Origen mixto |
---|---|---|---|---|
Tipo de fermentación | Fermentación alta. | Fermentación baja. | Fermentación espontánea. | Fermentación alta. |
Temperatura | entre 15º y 20º | 10º | 18º | Dependiendo del maestro cervecero. |
Color | Desde muy pálidas a negro opalescente. | Claras.
Oscuras. |
Claras.
Oscuras. |
Oscura. |
País de origen | Inglaterra. | República Checa. | Bélgica. | Información no encontrada. |
Si quieres recetas más detalladas, debes saber que los propios kits suelen tener ya indicaciones de elaboración con tiempos, pesos, etc. Pero también existen algunas comunidades en Internet donde se comparten recetas ya probadas. Incluso existen algunas sociedades que han creado sus propios kits para elaborar recetas suyas.
Es importante destacar que el sabor no lo pone el kit, sino que lo pones tú alterando la receta. Eso sí, una recomendación es ir apuntando todos los valores del proceso de producción para ir mejorando la receta. Por ejemplo, bajar o subir la acidez, el amargor, etc.
Cómo hacer cerveza artesanal
Elaborar cerveza en casa no es tan complicado gracias a estos kits y toda la información existente en la red. Antes de comenzar con el proceso, veamos cuáles son los utensilios que vas a necesitar (si no vienen ya en el kit):
- Molino: para moler la malta, no debe ser especial, puede funcionar cualquiera. No uses el que empleas para la repostería o el café, ya que puede aportar sabor de otros ingredientes a la cerveza.
- Olla de maceración: se usa para macerar los ingredientes. Debería tener tapa y fondo de filtración.
- Bolsa de maceración: donde se introduce la malta y se elabora el mosto.
- Serpentín de enfriamiento: es un tubo en forma de muelle como el de los alambiques por el que circula agua fría para ayudar a bajar la temperatura del mosto.
- Esterilizadores: esterilizar es muy importante para que otros microorganismos no arruinen el proceso de fermentación.
- Cubos de fermentación: tienen tapa y orificio airlock, para reposar la cerveza hasta que el azúcar presente se transforme en alcohol por la fermentación.
- Embotellador: suele ser un simple tubo o algo más complejo. Te ayudará a embotellar esta bebida.
- Botellas opacas esterilizadas: para ir embotellando la cerveza una vez termina de hacerse.
- Cierre: pueden ser chapas de un solo uso, u otros cierres para las botellas. Es importante un buen sellado para la conservación y que no pierdan el gas.
En cuanto al proceso de elaboración, deberías ceñirte al manual o instrucciones del fabricante del kit que has adquirido, ya que podría haber pequeñas variaciones. Pero, a nivel general, los pasos para fabricar cerveza casera son:
- Molienda: hay que moler los granos de malta si no vienen molidos.
- Maceración: la malta molida se mezcla con el agua y se deja macerar.
- Hervido: se obtiene el mosto hirviendo la mezcla anterior y se le añade el lúpulo.
- Fermentación: es el paso más crítico e importante, donde se añade la levadura al mosto y se comienza a producir las burbujas y el alcohol.
- Envasado: es el proceso final una vez obtenida la cerveza se envasa y almacena.
Cómo hacer hidromiel paso a paso
Para la producción de aguamiel o hidromiel no necesitarás demasiado equipo. Lo básico para producir tu propia bebida es:
- Garrafa de fermentación de unos 5 litros, mejor si es de PET o vidrio.
- Airblock para las burbujas.
- Termómetro para controlar la temperatura.
Todos estos accesorios suelen incluirse en los mead kits o kits para producir hidromiel. Algunos incluyen también la miel, y la levadura necesaria. Por otro lado, también es imprescindible que contases con:
- Limpiador/Esterilizador
- Miel de calidad
- Levadura para hidromiel
- Agua de calidad
- Fruta (opcional, para aromatizar la receta)
Ahora bien, si ya lo tienes todo, para producir tu propia hidromiel solo vas a necesitar espacio en casa y realizar los pasos siguientes (algunos kits pueden tener particularidades, siempre sigue las recomendaciones del fabricante):
- Mezclar la miel con el agua en un recipiente, como la garrafa o balde empleado.
- Agrega la levadura y si quieres algún tipo de fruta en trozos o aromatizante. Por ejemplo, puedes usar pasas.
- Coloca el Airlock para cerrar el recipiente. Gracias a él podrán salir los gases, pero sin que entren contaminantes.
- Deja que la levadura actúe convirtiendo el azúcar en CO2 y alcohol.
- Una vez termina la fermentación, pasa el aguamiel desde el recipiente a otro, dejando atrás el sedimento que se ha creado.
- Guarda el resultado al menos unos 2 meses en un lugar oscuro.
- Embotella y etiqueta.
Recuerda, es muy importante la limpieza y esterilización, o se contaminará y se estropeará la fermentación e incluso podría ser peligrosa para tu salud si no se han respetado los pasos. Y tampoco olvides que, como le ocurre a otras bebidas alcohólicas, la hidromiel también mejora con el tiempo…