La NOAA o National Oceanic and Atmospheric Administration, una agencia que depende del gobierno de Estados Unidos, acaba de anunciar su plan para el desarrollo de drones específicos capaces de adentrarse en el ojo de un huracán con el fin de poder recolectar toda la información posible sobre el mismo y así determinar su comportamiento. Este programa acaba de ser probado por primera vez durante el huracán Matthew que acaba de asolar literalmente la región del Caribe.
Este programa no es completamente nuevo, sino que es una evolución de los anteriores. Tal y como indica la propia NOAA, allá en 2014 ya utilizaron prototipos durante el huracán Edouard que podían ser operados en un radio de cinco kilómetros. Entre las novedades presentes en este nuevo programa, podemos destacar por ejemplo que este radio ha sido ampliado hasta los 80 kilómetros. Según los datos cosechados, el dron entró en el huracán cuando todavía se encontraba en categoría dos lo que supone que tuvo que soportar vientos de casi 180 kilómetros por hora.
NOAA explorará lo que ocurre en el interior de los huracanes con drones diseñados específicamente para este tipo de tareas.
En cuanto al dron en sí, destacar que hablamos de un sistema cuya envergadura es de 1,5 metros. A pesar de este dato, el dron puede volar en condiciones extremas obteniendo valiosa información atmosférica como puede ser la temperatura, la humedad del entorno, incluso la velocidad a la que sopla el viento, su dirección y las condiciones que presenta la superficie del océano en tiempo real. Sin lugar a dudas una tecnología bastante sofisticada que hace, según NOAA que cada unidad de este dron tenga un precio de 22.000 dólares.
Este dron en concreto utilizado para investigar el comportamiento de los huracanes, bautizado como NOAA, es un dispositivo cuyo peso es inferior a los seis kilogramos. Gracias a esto y a su compleja arquitectura única, puede sobrevolar huracanes para hasta situarse cerca de su centro donde comenzará a recoger todo tipo de información. Todos los datos recabados son enviados para ser procesados al National Hurricane Center.