Uno de los grandes problemas que al parecer tienen en la Marina de Estados Unidos es en la necesidad de que sus aviones de combate puedan repostar en pleno vuelo. Debido precisamente a esta necesidad, en octubre de 2017 decidieron pedir a todas las compañías que trabajaban para ellos que presentasen diferentes propuestas para realizar repostajes seguros en el aire.
Después de varios meses de espera y de estudiar la viabilidad de las diferentes propuestas que les han llegado, parece ser que la presentada por Boeing es la más interesante, misma en la que, al parecer, se utilizará un dron autónomo, aunque puede ser controlado de forma remota, para agilizar todo un proceso que, en la actualidad, es muy complicado y laborioso.
Boeing será la encargada de fabricar un dron capaz de surtir combustible a cazas de la Marina en el aire
Este dron diseñado y fabricado por la propia Boeing ha sido bautizado oficialmente con el nombre de MQ-25 «Stingray«. La idea es que el mismo se traslade en un barco de guerra militar desde donde podrá ser lanzado al aire para que, minutos después, pueda aterrizar sobre un caza o cualquier otro avión que necesite repostar. La idea es que con tan sólo un viaje el dron pueda llevar consigo hasta 6.800 kilogramos de combustible pudiendo llegar a alejarse del portaaviones que lo traslada hasta 500 millas.
Un detalle a tener en cuenta es que, de momento y debido a las especificaciones de la Marina, que al final es la encargada de costear el proyecto, el dron diseñado por Boeing es capaz de surtir de combustible a los cazas Boeing F/A-18 Super Hornet, Boeing EA-18G y Lockheed Martin F-35C. Según un comunicado publicado por la propia Boeing:
El sistema de aeronave no tripulada MQ-25 de Boeing está siendo probado de manera exhaustiva antes de hacer las primeras demostraciones el próximo año ya sobre la cubierta de un barco.