Primera cirugía robótica de escoliosis en la sanidad pública española

  • El Hospital Clínico San Carlos realiza la primera cirugía robótica de escoliosis idiopática del adolescente en la sanidad pública española.
  • El robot-navegador Excelsius GPS permite una precisión superior al 98% en la colocación de tornillos pediculares.
  • La técnica reduce riesgos graves, complicaciones postoperatorias, sangrado, infecciones y estancia hospitalaria.
  • El programa de cirugía robótica de columna del Clínico San Carlos es referente internacional y ha formado a más de 100 cirujanos.

cirugia robotica de escoliosis en hospital publico

En esta operación, una adolescente de 15 años procedente de Castilla y León fue intervenida con ayuda del robot-navegador Excelsius GPS. La cirugía, centrada en la colocación precisa de tornillos pediculares y en la corrección de la deformidad mediante osteotomías, ha permitido una recuperación rápida y sin complicaciones relevantes, con alta hospitalaria temprana y evolución favorable.

Qué es la escoliosis idiopática del adolescente y por qué es tan delicada

La escoliosis idiopática del adolescente es una alteración estructural de la columna vertebral que provoca una curvatura anómala y una rotación de las vértebras. Suele manifestarse entre los 10 y los 16 años y, en España, se estima que afecta a entre 70.000 y 105.000 adolescentes, con mayor frecuencia en chicas, lo que la convierte en un problema de salud relativamente frecuente en esta franja de edad.

Aunque muchos casos se controlan con seguimiento y medidas conservadoras, alrededor del 10% de las curvas acaban necesitando cirugía. La intervención estándar consiste en colocar tornillos en las vértebras afectadas y conectarlos con barras metálicas para lograr una alineación de la columna lo más fisiológica posible. Este proceso busca estabilizar la columna, corregir la deformidad y prevenir su progresión.

El problema es que la patología lleva asociada una rotación vertebral importante, lo que complica mucho el acceso y el anclaje seguro de los tornillos en los pedículos de cada vértebra. La proximidad de la médula espinal y de grandes vasos sanguíneos —como la arteria aorta y la vena cava— hace que una mala colocación de los implantes pueda provocar complicaciones graves, desde sangrados importantes hasta lesiones neurológicas severas, incluida la paraplejia en escenarios extremos.

Por todo ello, la cirugía de escoliosis en adolescentes es una intervención de alta complejidad, donde la precisión milimétrica en la trayectoria de cada tornillo es clave. Durante años, se ha confiado en la experiencia del cirujano y en técnicas de imagen convencionales, pero la llegada de sistemas robóticos guiados por imagen está cambiando este escenario de forma notable.

robot navegacion columna vertebral

Una intervención pionera en la sanidad pública española

La operación realizada en el Hospital Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid se considera la primera cirugía robótica de escoliosis idiopática del adolescente llevada a cabo en la sanidad pública española. La paciente, una joven de 15 años, presentaba una deformidad significativa de la columna que hacía aconsejable la corrección quirúrgica para evitar que la curva progresara y condicionara su calidad de vida futura.

La intervención se centró en la colocación de tornillos pediculares en la columna torácica y en la realización de osteotomías (pequeños cortes controlados en el hueso) para conseguir una alineación adecuada. Para ello, se contó con un equipo multidisciplinar formado por traumatólogos y neurocirujanos especializados en cirugía de columna, que trabajaron de forma coordinada durante todo el procedimiento.

En este tipo de operaciones, la cercanía de estructuras tan sensibles como la médula espinal y los grandes vasos hace que cada milímetro cuente. La integración de la robótica y la navegación por imagen ha permitido reducir de forma drástica el margen de error en la colocación de los implantes, mejorando la seguridad tanto durante la cirugía como en el postoperatorio.

Tras la operación, la evolución de la paciente ha sido descrita como favorable: recibió el alta hospitalaria al poco tiempo de la intervención y, según las fuentes del centro, mantiene una progresión clínica positiva, con buena corrección de la deformidad y sin complicaciones mayores asociadas al procedimiento.

Robot Excelsius GPS: navegación e imagen 3D al servicio de la columna

El gran protagonista tecnológico de esta cirugía ha sido el robot-navegador Excelsius GPS, un sistema robótico guiado por imagen que el Clínico San Carlos emplea desde hace más de cinco años en diferentes intervenciones de columna. Este dispositivo combina un brazo robótico estable con un sistema de navegación que utiliza imágenes en tres dimensiones para guiar a los cirujanos durante todo el proceso.

La planificación comienza con un TAC previo de la columna del paciente. Las imágenes obtenidas se fusionan posteriormente con radiografías tomadas en el propio quirófano, generando una representación virtual en 3D de la columna sobre la que el equipo médico puede trazar, de forma muy detallada, la posición exacta y la trayectoria de cada tornillo pedicular.

Durante la cirugía, el robot sigue esa planificación y actúa como una especie de «brazo inteligente» que posiciona los instrumentos en el punto y el ángulo precisos, mientras el sistema de navegación verifica en tiempo real que se respeta la trayectoria diseñada. De este modo se evita depender únicamente de la radioscopia continua o de la experiencia subjetiva, y se reduce el uso de radiación tanto para el paciente como para el personal sanitario.

Según explica Ignacio Domínguez, jefe de la Unidad de Columna del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Clínico San Carlos, esta tecnología permite alcanzar una tasa de precisión superior al 98% en la colocación de los implantes. En una patología tan delicada como la escoliosis en adolescentes, esa diferencia de precisión se traduce en menos complicaciones, menos reintervenciones y una mayor confianza en los resultados obtenidos.

Ventajas clínicas: menos riesgos, menos sangrado y una recuperación más rápida

La introducción de la cirugía robótica guiada por imagen no solo persigue aumentar la precisión de los implantes, sino también reducir el impacto global de la operación sobre el paciente. El enfoque mínimamente invasivo que facilita el robot Excelsius se asocia con una menor tasa de infecciones, un sangrado intraoperatorio más bajo y una disminución del dolor postoperatorio.

Al requerir incisiones más contenidas y una manipulación más controlada de los tejidos, la técnica robótica contribuye a que el paciente necesite menos tiempo en la UCI, menos medicación analgésica y, en general, un ingreso hospitalario más corto. En la práctica, esto se traduce en una convalecencia más llevadera, algo especialmente relevante en adolescentes que, en muchos casos, retoman antes su actividad escolar y social.

Entre las ventajas mencionadas por los responsables del programa se encuentran también la reducción de complicaciones asociadas a la malposición de tornillos, como lesiones neurológicas o vasculares, así como la posibilidad de afrontar cirugías más complejas con mayor seguridad. La plataforma permite planificar de forma minuciosa cada paso y acceder a zonas de difícil alcance, lo que amplía el tipo de casos que pueden abordarse con un enfoque mínimamente invasivo.

Desde la perspectiva del sistema sanitario, esta menor tasa de complicaciones y el acortamiento de la estancia hospitalaria suponen también una disminución en el uso de recursos, como camas de UCI, pruebas complementarias o consumo de fármacos, lo que refuerza el argumento coste-beneficio de la inversión en tecnología robótica.

Innovación con criterio: coste, formación y curva de aprendizaje

La implantación de la cirugía robótica de columna no está exenta de retos. Los sistemas como el Excelsius GPS tienen un coste de adquisición elevado y requieren una curva de aprendizaje importante por parte de los equipos quirúrgicos, que deben familiarizarse con la planificación digital, la navegación y la coordinación con el brazo robótico.

Pese a ello, los responsables del programa en el Clínico San Carlos subrayan que el análisis coste-beneficio resulta favorable cuando se considera el conjunto del proceso: mayor precisión, menos complicaciones postoperatorias, reducciones en el tiempo de ingreso y en el consumo de recursos hospitalarios y, en paralelo, una mejora notable en la seguridad y la calidad de vida de los pacientes intervenidos.

Otro aspecto clave es la necesidad de equipos multidisciplinares bien entrenados. En el Hospital Clínico San Carlos, traumatólogos y neurocirujanos colaboran estrechamente en la unidad de columna, especialmente en casos complejos. Este enfoque conjunto facilita que la tecnología se integre en la práctica diaria y que las decisiones quirúrgicas se tomen con la máxima perspectiva clínica posible.

Con el paso del tiempo, la experiencia acumulada en cirugías robóticas ha permitido que el centro afine sus protocolos y optimice la planificación preoperatoria, de modo que cada intervención se beneficia de lo aprendido en las anteriores. Esta progresión continúa es uno de los factores que explican el salto de calidad que ha supuesto la robótica en este campo.

Un programa de referencia nacional e internacional

La unidad de columna del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología ha desarrollado un modelo de trabajo en el que la planificación mediante TAC y la fusión de imágenes intraoperatorias se han convertido en la norma. Gracias a esta metodología, los cirujanos trabajan sobre una imagen virtual tridimensional muy precisa, que guía en tiempo real la colocación de los tornillos pediculares y otros implantes.

Esta experiencia ha situado al Clínico San Carlos como centro formador para especialistas de otros países. Según los datos del propio hospital, sus profesionales han formado a más de 100 cirujanos de columna procedentes de lugares tan diversos como Australia, Jordania, Portugal, Turquía, México o el Reino Unido, que acuden para aprender de primera mano las posibilidades de la navegación robótica en la cirugía de columna.

El mismo equipo que ha llevado a cabo la primera cirugía robótica de escoliosis en la sanidad pública ya había realizado, tiempo atrás, la primera intervención robótica de columna en un hospital público español en un paciente con espondilolistesis L5-S1. En aquel caso, el enfermo fue dado de alta a las 48 horas, sin complicaciones significativas, marcando un hito previo en la incorporación de estas tecnologías al sistema público.

Con esta nueva intervención en una paciente adolescente, el Hospital Clínico San Carlos refuerza su papel como centro pionero en la aplicación de la robótica a la cirugía de columna y abre la puerta a que más hospitales de la red pública se planteen dar el salto a este tipo de soluciones tecnológicas en los próximos años.

El uso de la robótica en la corrección de la escoliosis idiopática del adolescente viene a confirmar una tendencia clara: la combinación de imagen avanzada, planificación digital y sistemas automatizados está cambiando la forma de operar la columna, logrando más precisión, menos riesgos y estancias más cortas para pacientes jóvenes que, como la adolescente intervenida en Madrid, se enfrentan a una cirugía compleja con mejores perspectivas de seguridad y recuperación.

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