Poco a poco se está consiguiendo que finalmente las ventajas que puede ofrecer la impresión 3D frente a las técnicas de fabricación tradicionales sean realmente escandalosas, en esta ocasión no quiero hablar sobre si esta tecnología es más rápida o permite fabricar determinados objetos de una forma mucho más sencilla, sino de que gracias al uso de la impresión 3D determinados materiales, como puede ser el acero, pueden ser incluso más resistentes bajo ciertas condiciones.
Entrando uno poco más en detalle, hoy me quiero remitir al paper que acaban de publicar un grupo de investigadores del LLNL (Laboratorio Nacional Lawrence Livermore), mismos que han conseguido realizar avances muy significativos en el campo de la impresión 3D con acero inoxidable 316L, mismo que es utilizado por la marina y que, en las últimas pruebas realizadas, fabricando con su nueva tecnología, es capaz de ofrecer una resistencia hasta tres veces mayor que un mismo producto fabricado siguiendo las metodologías tradicionales.
Acero inoxidable mucho más resistente y dúctil gracias a esta metodología de trabajo.
Tal y como se comenta en el paper publicado, al parecer el uso de esta tecnología podría ofrecer mayores niveles de resistencia y ductilidad a otras formas de acero inoxidable, no solo al 316L. Gracias a esto no dudan en afirmar que podría ser especialmente interesante en la fabricación de equipos químicos, implantes médicos, piezas de motor u otro tipo de piezas que, como estas, requieran de propiedades físicas mejoradas.
Tal y como ha comentado Morris Wang, científico del laboratorio que ha trabajado en este proyecto:
La microestructura que hemos desarrollado elimina la relación entre resistencia y ductilidad. Uno de los principales problemas que hemos encontrado ha sido que, al tratar acero, si se desea fortalecer el mismo se debe perder ductilidad, no era posible tener ambos aunque con esta nueva técnica de fabricación aditiva, no hace falta hacer esta elección.