En el mundo de la electrónica y las placas de desarrollo, los sensores de temperatura y humedad cumplen un papel fundamental en proyectos relacionados con estaciones meteorológicas, domótica y mucho más. Uno de los debates más populares gira en torno a la comparación entre el AHT20 y el DHT11, dos sensores de bajo costo pero con prestaciones bastante diferentes. Si te has preguntado cuál merece la pena utilizar en tu proyecto, este artículo te ayudará a entender las diferencias clave y cuál podría ser tu mejor opción.
Históricamente, el DHT11 ha sido uno de los sensores más utilizados debido a su bajo costo y facilidad de uso con plataformas como Arduino. Sin embargo, con la llegada de alternativas más modernas como el AHT20, muchos desarrolladores están reconsiderando si vale la pena continuar usando el DHT11 o si es mejor migrar a estos nuevos sensores.
¿Cómo funcionan los sensores DHT11 y DHT22?
El DHT11 y su ‘hermano mayor’, el DHT22, hasta hace poco dominaban el mercado de sensores de humedad y temperatura. Ambos sensores funcionan haciendo una medición simultánea de humedad y temperatura, proporcionando una salida digital sencilla para los microcontroladores. El problema está en que estos sensores imponen una carga enorme en las CPUs, con métodos de comunicación que resultan en lecturas corruptas o incorrectas.
El DHT11 tiene una precisión más limitada en comparación con el DHT22, lo que los hace adecuados solo para aplicaciones donde un margen de error es aceptable.
Alternativas más modernas: El AHT20
Gracias a la evolución de los componentes electrónicos, nuevos sensores como el AHT20 han surgido como alternativas más precisas y confiables. Este sensor utiliza la interfaz I2C, que reduce significativamente los problemas de comunicación presentes en los DHT11 y DHT22. Además, tiene una fiabilidad mucho mayor en entornos difíciles y su precisión es superior, con una exactitud de ±0.3°C en temperatura y ±2% en humedad.
El AHT20 no solo aborda problemas de precisión, sino que también supera a sus competidores en términos de facilidad de integración, gracias a su compatibilidad con STEMMA QT y rango de voltaje más amplio que lo convierte en un sensor versátil. Además, los costes no son una excusa, ya que el AHT20 sigue siendo muy accesible.
¿Qué debería considerar al elegir entre estos dos sensores?
Si te preocupa la precisión y el rendimiento, el AHT20 es tu mejor opción. Sin embargo, si simplemente necesitas un sensor económico para proyectos básicos o educativos, el DHT11 podría todavía cumplir su función. Finalmente, depende de las exigencias de tu proyecto: si la exactitud no es esencial, el DHT11 sigue siendo una elección válida.