A estas alturas seguro que todos sabemos cómo compañías de la talla de Google, aunque esta a día de hoy parece haber congelado su proyecto, Amazon, DHL, Correos… están desarrollando su propio proyecto donde crear una serie de drones capaces, de forma completamente autónoma, de entregar un pedido en cualquier punto del planeta. Quizá a estas alturas uno de los proyectos más avanzado sea el que se está llevando a cabo bajo el nombre de Amazon Primer Air, mismo que ya ha dado su primer paso en Reino Unido.
Este hito tan particular ha sido llevado a cabo por un residente de una pequeña población situada muy cierva de la famosa ciudad de Cambridge. Este usuario literalmente ha sido el primero del mundo en recibir un paquete enviado por un dron de Amazon, un envío que se ha producido de forma completamente autónoma y por el que este señor ha tenido que esperar 13 minutos para recibir un Amazon Fire TV y un paquete de palomitas.
Amazon Prime Air consigue entregar su primer paquete de forma completamente autónoma a un cliente inglés.
Con este acontecimiento podríamos hablar de que finalmente comienza una nueva era para el envío de mercancías, un proyecto que comenzó hará unos 3 años en una sociedad donde este tipo de entregas no tenía muchas expectativas debido a una legislación que las prohibía taxativamente. Ahora es el momento de prepararnos para una nueva forma de entender la entrega de paquetería a domicilio ya que, gracias a este y otros muchos proyectos que se están llevando a cabo, estamos a punto de vivir una revolución en este segmento.
Muchos son los obstáculos que Amazon ha tenido solventar para poder conseguir lo que a día de hoy es la primera entrega de un paquete realizada por un dron de forma completamente autónoma, entre ellos, sobre todo, los impuestos por la FAA, el organismo regulador que, a pesar de ‘relajarse‘ considerablemente, aún impone a los responsables medidas bastante duras. Esto es precisamente lo que ha llevado a muchas compañías finalmente a paralizar sus proyectos mientras que, en el caso de Amazon y otras muchas, centrar su desarrollo final en otros países como Reino Unido.