Amazon también quiere participar en el fenémeno del IoT. Recientemente ha lanzado una nueva plataforma dentro de su sección AWS que se enfoca a desarrolladores y empresas que buscan ofrecer lo mejor de Amazon con sus dispositivos o gadgets inteligentes.
La nueva plataforma se llama AWS Greengrass. Esta plataforma utiliza todas las tecnologías de Amazon para que el usuario cree dispositivos de Internet de las Cosas con pocos recursos y con el menor gasto posible de ellos mismos.
Una de las ventajas de AWS Greengrass es que utiliza AWS Lambda, una tecnología de Amazon que permite que el dispositivo funcione de manera remota sin estar conectado. Esta tecnología ha sido potenciada en AWS Greengrass y con ello podremos hacer que nuestros dispositivos no sólo recojan datos sino que los procesen de manera remota sin necesidad de estar conectados a Internet. Esto hará que el consumo de datos se reduzca ya que sólo se enviará los datos necesarios del servicio a los servidores.
Otra de las funciones de AWS Greengrass es su interdependencia del resto de dispositivos. Esto es, nuestro dispositivo con esta tecnología podrá comunicarse con otros dispositivos (si así lo deseamos) sin necesidad de conectarse a Internet, con módulos de bluetooth o vía cable. Esto hará que podamos recabar más datos sin necesidad de hacer uso de Internet. Con lo que esta plataforma la podremos usar en lugares donde la conexión es inexistente o mala, volviendo cada cierto tiempo a recoger todo lo creado por el dispositivo.
AWS Greengrass está disponible para todos desde la web oficial, pero en cuánto a plataformas, el nuevo servicio de Amazon es totalmente compatible con Gnu/Linux y todas las placas que procesen este tipo de sistemas operativos. Es decir, todas las placas de Hardware Libre que conocemos. Además existe un paquete snap para Ubuntu Core, por lo que podremos utilizar la nueva plataforma en el sistema de Ubuntu Core.
Parece que Amazon apostará más fuerte por IoT, un compromiso con el que lleva años y poco a poco se está consolidando más ¿ no lo creéis?