Hace ya algunos meses tuvimos la ocasión de hablar de un proyecto más que interesante que estaban llevando a cabo en la multinacional alimentaria italiana Barilla con colaboración con el Instituto Holandés TNO, nada menos que una impresora 3D de comida capaz de imprimir pasta totalmente personalizada. Durante su última presentación donde se quiso demostrar las capacidades del proyecto, incluso se llegó a imprimir espirales de pasta que el chef Roberto Bassi condimentó en directo con una salsa especial y sirvió a todos los presentes.
Si más o menos estás al día sobre todas las novedades referentes al mundo de la impresión 3D, seguro que sabrás que el hecho de que la impresora 3D de Barilla imprima pasta no es en sí una novedad. Lo verdaderamente nuevo radica en que hasta la fecha esta impresora tan sólo era capaz de imprimir una sola pieza de masa en unos veinte minutos, después de una larga investigación y desarrollo se ha conseguido avanzar tecnológicamente para que, a día de hoy, la impresora sea capaz de generar el equivalente a un plato de pasta en unos cinco minutos.
A pesar de que la multinacional italiana está invirtiendo y son plenamente conscientes de que, a menos a corto plazo es verdaderamente difícil que la impresión 3D sea capaz de sustituir los troqueles con los que hoy día la empresa fabrica unos setenta tipos diferentes de pasta, lo cierto es que en un futuro puede ser más que interesante implantar algún tipo de sistema donde la impresión 3D sea la verdadera protagonista, para eso, aún deben avanzar más en sus investigaciones.
Atendiendo a las declaraciones realizadas por los técnicos y directivos de Barilla, gracias a este tipo de tecnologías se mejorará notablemente desde la distribución hasta el posible gusto de los alimentos que consumamos ya que, al ser fabricados in-situ, el sabor de los mismos puede ser mucho más contundente lo que mejorará notablemente nuestro gusto por los platos que comamos.