A día de hoy lo cierto es que hay muchas limitaciones a la hora de utilizar una impresora 3D, uno de los aspecto que debemos tener más en cuenta es su rapidez, resolución, tecnología utilizada y, sobre todo las dimensiones con las que nos permite trabajar ya que, dependiendo de si son mayores o no podremos crear objetos más o menos grandes.
Para eliminar, de cierto modo, esta limitación los chicos de Blackbelt, una nueva startup holandesa, nos proponen lo que a día de hoy es la primera impresora 3D dotada de una cinta en movimiento lo que nos permitiría crear objetos de un ancho y altura determinados pero de longitud infinita por lo que bien podría servir para crear objetos muy largos o directamente un mismo diseño repetido tantas veces como queramos.
Blackbelt, una impresora 3D con la que sus creadores pretenden revolucionar el mercado.
Básicamente, tal y como argumentan los creadores de este diseño, hablamos de una impresora 3D que en lugar de funcionar como estamos acostumbrados, sería capaz de trabajar de una forma mucho más semejante a como lo hace una cadena de montaje con todas las ventajas que estos supone y también las desventajas.
De momento la empresa busca financiación a través de la conocida plataforma Kickstarter para hacer realidad su impresionante impresora 3D. Como detalle, comentarte que si estás dispuesto a colaborar puedes hacerte con una por 6.500 euros, un precio que puede parecer excesivo o no tanto si tenemos en cuenta que, de momento, no hay nada que se le asemeje en el mercado.