En China tienen muy claro que tecnologías como la impresión 3D han llegado para quedarse y, llegado el momento, serán capaces de revolucionar verdaderamente el mercado. Una prueba de lo que digo la tienes en las palabras que Spencer Fung, fundador del gigante chino del aprovisionamiento Li&Fung, ha pronunciado durante una conferencia celebrada en el Salón Anual de la National Retail Federation que ha sido celebrado en Nueva York.
A modo de resumen y antes de entrar en mucho más detalle, la idea que tiene Spencer Fung sobre el futuro a largo plazo de la industria textil de China es que esta llegue a trabajar acorde a un nuevo modelo en el que, en lugar de producir cualquier tipo de ropa para posteriormente venderla, se siga una línea completamente opuesta, es decir, primero se venderá y luego se fabricará, algo que es tan sólo posible si todo cliente cuenta con una impresora 3D en su domicilio.
Spencer Fung apuesta por que, a largo plazo, la gente fabricará su propia ropa en casa
En palabras del propio Spencer Fung:
En horas puede tener un ejemplo digitalizado, lo pone en la web y empieza a recoger información, valorando cuántos va a necesitar; y en cuatro o cinco días puede tener cientos de piezas producidas.
Miren este bolso, no existe: todo lo demás en esta imagen sí, pero el bolso todavía no ha sido producido. Esta tecnología permite que puedas imaginar tu colección y al momento ya la ves en tu tienda. El 95% de nuestros clientes nos hablan de velocidad, que parece que hoy es la divisa.
Probablemente la producción de una camiseta blanca no debe ser tan rápida; no necesitas ser rápido en todo. Me imagino que todos tendremos una impresora 3D en casa y nos imprimiremos nuestra propia ropa. Cuando esto pase, ¿qué nos ocurrirá a nosotros, a las fábricas, a los trabajadores de estas fábricas y a las empresas de logística. Incluso cuando esto ocurra necesitaremos el diseño y los modelos en 3D: por eso nos estamos focalizando en esto.