Durante los últimos meses Colorfabb ha estado trabajando conjuntamente con Eastman Chemical Company, una empresa especializada en productos químicos, en el desarrollo de un nuevo filamento semiflexible resistente al calor. Este nuevo material ha sido lanzado al mercado con el nombre de nGen_flex y es apto para su uso en impresoras 3D de tipo FFF (fabricación por filamento fundido).
Según ambas empresas, este nuevo filamento, que ya puede encontrarse a la venta en cualquiera de la tiendas, tanto físicas como virtuales, donde se comercialicen los productos de Colorfabb, destaca por sus propiedades que le confieren características de alta resistencia y semiflexibilidad lo que permite altas velocidades de impresión en comparación con otros filamentos blandos que suelen necesitar de velocidades mucho más bajas para conseguir un buen resultado.
Por otro lado, hace especial hincapié en la gran resistencia a altas temperaturas que presenta este filamento, una característica que lo diferencia del resto de materiales ya que este es capaz de resistir hasta los 130 grados centígrados permitiendo, además, su esterilización mediante el uso de vapor, algo que puede ser muy valorado en un ámbito médico o doméstico.
Para hacer uso de este nuevo material, necesitaremos una temperatura de fundición de entre 240 y 260 grados. El fabricante, además, recomienda calentar la base a 80 grados centígrados. Durante le proceso de fabricación se puede utilizar el ventilado de capa a un máximo del 50% mientras que la altura de la capa está entre las 100 y las 200 micras de espesor.
Según la propia Colorfabb:
Este nuevo material es un elastómero con una excepcial adhesión entre capas, resultando en fuertes enlaces químicos en el material, que le permiten imprimir a mayor velocidad. se puede usar en impresiones 3D comunes sin necesidad de extrusores especiales para filamentos flexibles.
Si estás interesado en este nuevo material que nos proponen desde Colorfabb, comentarte que de momento está disponible en rollos de color negro y gris oscuro a un precio de 60 euros el kilogramo.