Si estás pensando en montar tu propio servidor NAS en casa o en la oficina, seguramente te habrás topado con cientos de opiniones y opciones. No es para menos: hoy en día hay una enorme variedad de sistemas operativos diseñados específicamente para este fin. Desde soluciones con grandes comunidades de soporte, hasta plataformas comerciales con actualizaciones constantes y entornos gráficos muy pulidos.
En este artículo vamos a desgranar los sistemas operativos más destacados para NAS, comparando sus características, ventajas, desventajas, funcionalidades y nivel de dificultad, para que puedas elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades, conocimientos y al tipo de hardware que tengas disponible.
¿Qué es un NAS y por qué te interesa tener uno?
El término NAS significa «Network Attached Storage«, o almacenamiento conectado a la red. Básicamente, es un dispositivo que aloja discos duros y que permite compartir datos, archivos, multimedia y servicios a través de tu red local e incluso desde Internet. Con un NAS puedes tener tu propia nube privada, servidor multimedia, centro de copias de seguridad, servidor web, VPN personal, e incluso virtualizar otros sistemas operativos.
Por tanto, un NAS deja de ser un simple almacenamiento para convertirse en un sistema multifunción totalmente adaptable al uso que desees. Y el sistema operativo que utilices será clave para sacarle todo el provecho.
Sistemas operativos comerciales para NAS
Los fabricantes de NAS como QNAP, Synology o ASUSTOR ofrecen sus propios sistemas operativos personalizados, optimizados para su hardware y con una interfaz atractiva y fácil de usar. Son ideales para quienes quieren una solución lista para usar sin complicarse con instalaciones complejas o configuraciones avanzadas.
QTS y QuTS hero: la propuesta de QNAP
QNAP dispone de dos sistemas operativos principales: QTS, el sistema más tradicional, basado en Linux y con el sistema de archivos EXT4; y QuTS hero, una versión avanzada que integra ZFS como sistema de archivos para ofrecer características punteras como deduplicación, compresión en tiempo real e instantáneas casi ilimitadas.
Ambas opciones cuentan con una interfaz gráfica intuitiva, muchas funcionalidades multimedia, aplicaciones para smartphone y una enorme tienda de apps llamada App Center. Este ecosistema permite desde montar contenedores Docker, máquinas virtuales, servidores de medios DLNA, servidores VPN con WireGuard, hasta funcionalidades avanzadas como almacenamiento en niveles o cachés SSD.
Además, QNAP ofrece soporte para aceleración con discos NVMe, cifrado de volúmenes con contraseña y una gran integración con servicios como MariaDB, LDAP, FTP/FTPES o SMB.
Se trata de un sistema completo, robusto y con actualizaciones frecuentes, que pone especial énfasis en la seguridad y rendimiento, tanto en entornos domésticos como empresariales.
DSM: la joya de Synology
Otro de los gigantes del sector es Synology, que ofrece su sistema DiskStation Manager (DSM). Este destaca por su interfaz extremadamente pulida y amigable, perfecta para usuarios principiantes. Pese a su sencillez, es uno de los sistemas más potentes y estables del mercado.
DSM ofrece compatibilidad tanto con EXT4 como con Btrfs, este último permite realizar instantáneas para proteger ante ransomware o errores humanos. También incorpora herramientas de colaboración como Drive, Calendar, Office, e incluso cámaras de videovigilancia.
Además, Synology ha apostado fuerte por una simbiosis entre nube privada y servicios en la nube externa gracias a Synology Hybrid Share. Sus aplicaciones móviles como DSfile, DS audio, Synology Photos y DS get permiten gestionar archivos, música, fotos o descargas desde cualquier sitio.
Una ventaja añadida es que Synology actualiza su sistema con frecuencia, corrigiendo errores y fortaleciendo la seguridad. Y gracias a XPEnology, es posible usar DSM en hardware no oficial, aunque no esté respaldado por Synology.
ADM: la alternativa de ASUSTOR
ASUSTOR también dispone de un sistema operativo muy competitivo llamado ADM. La versión más reciente es ADM 4.0, que aporta mejoras en la interfaz, un modo oscuro moderno y rendimientos optimizados.
ADM está basado en Linux con compatibilidad para EXT4 y Btrfs. Incluye soporte para OpenSSL actualizado, servidores como Apache, Nginx, FTP, Rsync y destaca por su buena integración con Time Machine de Apple.
Desde App Central puedes instalar todo tipo de servicios adicionales, como videovigilancia, Docker, virtualización, y una gran cantidad de aplicaciones móviles incluyendo AiData, AiFoto, AiVideo, AiMusic y más.
Es una opción sólida para quienes buscan una alternativa a QNAP y Synology sin prescindir de una buena experiencia de usuario.
Sistemas operativos de código abierto para cualquier hardware
Si dispones de un PC viejo o has decidido construir tu propio NAS desde cero, los sistemas operativos de código abierto para NAS son tu mejor baza. Son gratuitos, flexibles y altamente configurables, aunque requieren algo más de tiempo y conocimientos.
TrueNAS CORE y SCALE: potencia y ZFS
TrueNAS es posiblemente el sistema más conocido en esta categoría. Antiguamente llamado FreeNAS, su versión CORE está basada en FreeBSD, mientras que SCALE se basa en Debian Linux. Ambas versiones utilizan ZFS como sistema de archivos, lo que habilita compresión, deduplicación, instantáneas, cifrado y una gestión avanzada de volúmenes.
TrueNAS es compatible con una enorme variedad de hardware, soporta servicios como SMB, FTP, NFS, DLNA, SSH, OpenVPN, y permite levantar máquinas virtuales y contenedores mediante Jails o Docker en el caso de SCALE.
CORE es más clásico y estable, mientras que SCALE ofrece mejores capacidades de virtualización con KVM, kubernetes, y una versatilidad muy buscada en entornos profesionales.
Sí, requiere más conocimientos, pero su interfaz web es muy completa, intuitiva y permite configurar todo sin pasar por la terminal. Un sistema ideal para quienes buscan fiabilidad, rendimiento y control absoluto de su NAS.
UnRAID: modularidad y facilidad
UnRAID es una de las alternativas más populares actualmente. Es de pago, pero su sistema de licencias es muy razonable. Está diseñado para ser modular, flexible y fácil de expandir, ideal si vas a ir incorporando discos o quieres tener control total sobre cómo usas tu NAS.
Soporta virtualización con KVM, contenedores Docker, almacenamiento mixto con paridad, y su interfaz gráfica es intuitiva y moderna. Todo se administra desde el navegador, y gracias a su comunidad, dispone de plugins y extensiones para todo tipo de casos de uso.
Si buscas una plataforma estable, con una curva de aprendizaje razonable y mucha capacidad de personalización, UnRAID es una excelente opción.
OpenMediaVault: Debian al poder
OpenMediaVault (OMV) es un sistema gratuito basado en Debian con una interfaz web que facilita la gestión del servidor. Es una de las opciones más populares para principiantes gracias a su amplia documentación y soporte comunitario.
Incluye servidores Samba/CIFS, FTP, SFTP, Rsync, DLNA, cliente BitTorrent y soporte para Docker, RAID por software y notificaciones por correo electrónico.
OMV es completamente gratuito, se actualiza con frecuencia, y puede instalarse en arquitecturas UEFI con imágenes ISO personalizadas o usando la NetInstall de Debian.
Es una solución potente pero sencilla, ideal si ya te mueves en el entorno Linux y quieres una buena base para montar múltiples servicios sin complicarte demasiado.
XigmaNAS: veteranía BSD
XigmaNAS es el heredero de NAS4Free, y está basado en FreeBSD. Ofrece soporte para NTFS, ZFS, UFS y una gran flexibilidad en la gestión de volúmenes, cifrado y configuración de red (VLAN, Link Aggregation, etc).
Su interfaz no es la más moderna, pero es funcional. Soporta servicios como Samba, FTP, SSH, NFS, AFP, Rsync, iSCSI y más. Además, permite crear jails para instalar software adicional de forma aislada.
No es la mejor opción para usuarios noveles, pero es robusta y cuenta con años de desarrollo detrás. Una excelente alternativa para quienes provengan del mundo BSD.
Rockstor: enfoque empresarial con Btrfs
Rockstor es una alternativa basada en CentOS, orientada tanto a usuarios domésticos como empresariales. Utiliza el sistema de archivos Btrfs, con funcionalidades similares a ZFS pero menor consumo de recursos.
Permite crear nubes privadas en local, crear instantáneas, compresión, deduplicación, y una interfaz web práctica y limpia. Dispone de una versión para empresas con enfoque híbrido: donde los datos privados se almacenan localmente y otros en la nube.
No es la opción más conocida, pero sí una de las más sólidas para quien busca una solución con mentalidad profesional y código abierto.
EasyNAS: sencillez extrema
EasyNAS es una distribución basada en OpenSUSE diseñada específicamente para ofrecer máxima simplicidad. Usa Btrfs y proporciona una gestión por interfaz web sin complicaciones.
Su enfoque está centrado en usuarios principiantes que quieren algo que funcione desde el primer momento, sin muchas opciones avanzadas. Aunque es limitado en personalización, es perfecto para tu primer NAS.
XPEnology y QuTScloud: llevar lo comercial a tu hardware
XPEnology es un bootloader open source que permite instalar DSM de Synology en hardware estándar. Ideal para quienes aman la interfaz de Synology pero no quieren comprar uno de sus dispositivos.
QuTScloud, por otro lado, es la solución de QNAP para desplegar QTS en entornos de cloud como Azure, AWS o Google Cloud, así como en servidores virtuales. Es de pago y cobra en base al número de cores del procesador.
¿Cuál es el mejor sistema operativo NAS para ti?
La respuesta depende de tus objetivos, conocimientos y del tipo de hardware que piensas usar. Si estás empezando y buscas una experiencia simple y funcional, un NAS Synology o un sistema como EasyNAS pueden ser el paso ideal. Si tienes conocimientos técnicos y te atrae la seguridad y rendimiento, TrueNAS SCALE o CORE son excelentes.
¿Te interesa tener flexibilidad y juegos multimedia? Entonces UnRAID te dará todo lo que necesitas con una interfaz ágil. ¿Prefieres el ecosistema Linux? OpenMediaVault es imbatible. Y si eres fan de BSD, XigmaNAS o FreeBSD con TrueNAS CORE serán tu mejor opción.
Hay vida más allá del almacenamiento en la nube comercial. A día de hoy, montar tu propio NAS y personalizarlo según tus necesidades es más fácil y accesible que nunca, sin renunciar a la seguridad, el rendimiento ni la versatilidad.