¿Quién dijo que las plantas necesitaban tierra para crecer? Si no cuentas con espacio suficiente para plantar tu huerto o jardín en el lugar donde vives, no te preocupes, aquí te mostramos cómo puedes crear tu propio jardín hidropónico o huerto hidropónico en el que cultivar lo que necesites sin necesidad de suelo.
Todo explicado de forma muy sencilla, paso a paso, y con los consejos y recomendaciones de productos que debes comprar…
¿Qué es un cultivo hidropónico?
El cultivo hidropónico es una técnica avanzada de agricultura que permite el crecimiento de plantas sin necesidad de utilizar suelo. Esto se ha venido estudiando últimamente para las misiones espaciales, donde cultivar alimentos para los viajeros espaciales de larga distancia sin necesidad de llevar peso extra de tierra en la nave espacial, pero también tiene sus aplicaciones aquí en la tierra para muchas personas que viven en ciudad y quieren cultivar sus propias plantas.
En lugar de tierra, las plantas se cultivan en una solución acuosa rica en nutrientes esenciales para su desarrollo. Este método se basa en la premisa de que las plantas no requieren suelo en sí, sino los minerales y nutrientes que este contiene. Por tanto, si les das agua y nutrientes, será suficiente para que las plantas crezcan y se desarrollen adecuadamente. Es decir, es como el mito de que las personas necesitan comer y beber, pero lo cierto es que cuando algunas personas se ponen en huelga de hambre por algún motivo, se pueden mantener vivas alimentándolas vía venosa. Pues algo así, pero con las plantas…
Este tipo de cultivos tienen algunas ventajas claras, como:
- Eficiencia en el uso del agua: utiliza hasta un 90% menos de agua en comparación con la agricultura tradicional, ya que el agua recircula y reutiliza, y no se pierde tanta absorbida por la tierra o evaporada.
- Control de nutrientes: permite un control preciso de los nutrientes que reciben las plantas, lo que puede resultar en un crecimiento más rápido y mayores rendimientos. Esto no siempre es así en las tierras convencionales, que pueden estar carentes de algún nutriente, por ello el uso de abonos.
- Reducción de plagas y enfermedades: al no utilizar suelo, se eliminan muchos de los problemas relacionados con plagas y enfermedades del suelo, como algunos insectos, gusanos, etc.
- Contaminación alimenticia inferior: también se puede evitar la contaminación o los tóxicos que pasan a la cadena alimenticia, ya que al no tener suelo, se evitan los cultivos en suelos contaminados que puedan ser problemáticos. Así mismo, al reducir el uso de fitosanitarios para placas, enfermedades, malas hierbas, etc., también se reducen los tóxicos que pasan a la cadena alimenticia.
¿Qué es un jardín hidropónico?
Dentro de los cultivos hidropónicos, se puede hablar de jardín hidropónico. Este término se utiliza más a menudo para referirse a sistemas de cultivo más pequeños, a menudo ubicados en espacios reducidos como balcones o interiores, y con un enfoque más ornamental, es decir, para el cultivo de plantas florales, céspedes, etc.
¿Qué es un huerto hidropónico?
Por otro lado también podríamos hablar de huerto hidropónico. En este caso, suele referirse a cultivos más grandes o a escala comercial, aunque no es una condición primordial. A diferencia de los jardines hidropónicos, en los huertos hidropónicos se producen hortalizas, verduras, frutas, tubérculos, cereales, legumbres, etc., para consumo propio o para vender.
Hidroponía indoor vs outdoor
La principal diferencia entre la hidroponía indoor y outdoor radica en el entorno de cultivo.
- Hidroponía indoor: el cultivo se realiza en espacios cerrados como invernaderos, sótanos o habitaciones adaptadas. Permite controlar factores como la temperatura, humedad, luz y nutrientes de forma precisa, optimizando el crecimiento y la producción. Ideal para climas extremos o para cultivar durante todo el año. No obstante, requiere una inversión inicial mayor en equipos de iluminación y climatización.
- Hidroponía outdoor: el cultivo se realiza al aire libre, aprovechando la luz solar y las condiciones climáticas naturales. Esto permite menor inversión inicial, ya que se aprovechan los recursos naturales. Pero también hay desventajas, como una mayor exposición a plagas y enfermedades, menor control sobre las condiciones ambientales y estacionalidad en la producción.
Cultivo vertical vs horizontal
Esta clasificación se refiere a la orientación de las plantas:
- Cultivo vertical: las plantas se cultivan en estructuras verticales, como torres o paredes, maximizando el uso del espacio disponible. Gracias a ello, se puede cultivar en espacios reducidos, como apartamentos o áreas urbanas, es decir, permite cultivar una mayor cantidad de plantas en un área más pequeña. Pero hay que tener en cuenta que requiere sistemas de soporte y riego especializados.
- Cultivo horizontal: en este caso las plantas se cultivan en mesas o bandejas horizontales, de forma similar a un huerto convencional. La ventaja es que se trata de un sistema más sencillo y fácil de implementar. Sin embargo, ocupa más espacio en comparación con el cultivo vertical.
Cultivos híbridos
Es importante destacar que estos tipos de cultivo no son excluyentes. Es posible combinar varios de los tipos vistos en los dos apartados anteriores. De hecho, muchos combinan ambos para conseguir lo mejor de cada tipo.
Sistemas hidropónicos más comunes
Por otro lado, tenemos también varios sistemas hidropónicos comunes que no varían en cuanto a la horientación o el sitio, como en los anteriores casos, sino que también varían en función del sistema usado para el propio cultivo:
- NFT (Nutrient Film Technique): las raíces de las plantas cuelgan sobre una canaleta por la que circula una delgada película de solución nutritiva. Esto permite crear un cultivo más eficiente en cuanto al uso de nutrientes, la densidad de las plantas, y facilita el monitoreo de las raíces. En cambio, también tiene desventajas como ser más sensible a posibles fallos de la bomba de líquido y necesita suministro constante de energía.
- Aeroponía: las raíces de las plantas cuelgan en el aire y son rociadas periódicamente con una fina niebla de solución nutritiva. Con ello se consigue una máxima oxigenación de las raíces, crecimiento rápido y vigoroso de las plantas. Pero requiere un control preciso de la humedad y la temperatura, mayor riesgo de contaminación por hongos.
- Flujo y Reflujo (Ebb and Flow): en este caso las plantas se cultivan en bandejas que se inundan periódicamente con solución nutritiva y luego se drenan. Entre lo positivo de este sistema está su simplicidad y fiabilidad, por lo que es especialmente adecuado para principiantes. El problema está en su mayor consumo de solución nutritiva en comparación con otros sistemas.
- Raíz Flotante (Deep Water Culture): en este sistema las plantas se colocan en una red de espuma de poliestireno que flota sobre un depósito con solución nutritiva. Es fácil de configurar, ideal para cultivos de lechuga y otras plantas de hojas como las espinacas, acelgas, etc. No obstante, tiene mayor riesgo de crecimiento de algas, y requiere aireación constante.
- Goteo: en este caso la solución nutritiva se suministra a las plantas gota a gota a través de un sistema de riego por goteo. Es un sistema muy versátil, y se puede usar tanto con como sin sustrato. Además, es sencillo para los que comienzan, pero podría correr mayor riesgo de obstrucción de los goteros y microtubos.
- Mecha: para finalizar, en este otro caso, la solución nutritiva se transporta a las raíces de las plantas a través de mechas o pabilos. También es un sistema simple y económico, ideal para cultivos pequeños. Pero está limitado para plantas de gran tamaño, y hay un menor control sobre el suministro de nutrientes.
Cómo montar la estructura del jardín hidropónico
Para la estructura de tu huerto o jardín hidropónico puedes usar tanto una estructura metálica que puedes soldar tú mismo, como también hacerla con tubos de PVC, codos, T, y demás elementos, y es bastante sencillo. Aunque si no te quieres complicar mucho la vida, también debes saber que hay estructuras ya hechas, y que pueden ser tanto verticales como horizontales, y así tenerla lista para comenzar con el cultivo en tu terraza, balcón, o donde necesites.
Todo dependerá un poco de lo que necesites cultivar, del peso que deba soportar (ten en cuenta que no solo es la planta y los fluidos, también el fruto cuando se desarrolle)…
En cuanto a los sustratos, si los vas a usar, puedes elegir estos que te muestro o directamente crearlos tú aprovechando biomasa, etc.:
Invernadero hidropónico
Por otro lado, no es lo mismo cultivar plantas autóctonas o que resistan condiciones climáticas como las que tienes en tu zona, que cultivar otras que puedan ser de climas tropicales, o de climas más específicos, e incluso para el cultivo de plantas fuera de temporada. Para todo ello, necesitarás acondicionar tu jardín o huerto hidropónico para evitar que las heladas, el calor, y otras condiciones puedan arruinar tu plantación. Es decir, montarte un invernadero propio. Puedes hacerlo tanto con una estructura que desarrolles tú mismo, y plástico, o comprarlo ya terminado:
Recuerda que puedes usar Arduino o elementos de electrónica para poder controlar las condiciones dentro del invernadero, como sensores de humedad, temperatura, luz, etc., y usar estos datos para la monitorización de las condiciones o para aplicar medidas correctoras para moderar las condiciones.
Cómo crear el sistema de riego por goteo
Esto dependerá del tipo de sistema hidropónico que hayas elegido, de entre los que hemos citado anteriormente. También dependerá del tamaño de tu instalación, ya que dependiendo de la extensión necesitarás más o menos recursos. Sin embargo, para construir el sistema de riego por goteo o irrigación, si no viene integrado en la estructura que ya has adquirido, es bien sencillo, como lo harías para cualquier otro huerto o jardín, solo que, en ocasiones, en vez de agua, tendrás que bombear la solución con los nutrientes.
Por supuesto, puedes agregar temporizadores y sistemas de control con sensores de humedad, etc., para así hacerlo más inteligente…
Fertilizante hidropónico
Para que un cultivo hidropónico sea exitoso, los fertilizantes o nutrientes deben contener una mezcla equilibrada de macronutrientes y micronutrientes esenciales. De ello dependerá la vida de las plantas, la velocidad de crecimiento, la productividad, o la calidad.Y para que tus cultivos sean buenos, debes comprar soluciones (o crearlas tú mismo) que tengan:
- Macronutrientes:
- Nitrógeno (N): fundamental para el crecimiento vegetativo y la producción de clorofila.
- Fósforo (P): es importante para el desarrollo de raíces y la floración.
- Potasio (K): ayuda en la regulación del agua y la resistencia a enfermedades.
- Calcio (Ca): es necesario para la formación de las paredes celulares.
- Magnesio (Mg): es el componente central de la molécula de clorofila.
- Azufre (S): esencial para la síntesis de aminoácidos y proteínas.
- Micronutrientes:
- Hierro (Fe): es crucial para la síntesis de clorofila.
- Manganeso (Mn): este elemento participa en la fotosíntesis y en la formación de compuestos orgánicos.
- Zinc (Zn): importante para la producción de hormonas de crecimiento.
- Cobre (Cu): es necesario para la fotosíntesis y la respiración de las plantas.
- Boro (B): ayuda en la formación de paredes celulares y en la división celular.
- Molibdeno (Mo): interviene en la fijación de nitrógeno.
Recuerda que tienes en el mercado tanto los elementos por separado, por si quieres hacer recetas personalizadas, como también todo junto, e incluso algunos especializados para floración, para horticultura, etc.
Además, deberías considerar el control de otros parámetros, como el pH, que debe ser el óptimo, y que generalmente debe estar entre el 5.5 y el 6.5, de lo contrario, la absorción de nutrientes no será la correcta. También tienes soluciones líquidas con todo lo necesario, o soluciones en polvo o pastillas solubles en agua para preparar…
Semillas adecuadas para tu cultivo hidropónico
No todas las plantas se adaptan bien a este tipo de cultivo, aunque en principio se podría usar para cualquier planta. Para facilitarte las cosas, te mostramos cuáles son las que mejor se adaptan al cultivo hidropónico, para así empezar por lo más sencillo.
Antes de nada, hay que conocer los motivos por los que estas plantas se adpatan mejor al cultivo hidropónico, y así ayudarte a elegir futras semillas plantas que te permitan garantizar el éxito fuera de esta lista que mostraré más adelante. Las características que debes considerar para elegir las mejores son:
- Ciclo de vida corto: muchas de estas plantas tienen un ciclo de cultivo relativamente corto, lo que permite cosechas frecuentes. Es decir, no se adaptan bien plantas demasiado duraderas, o los árboles.
- Raíces poco profundas: la mayoría de las hortalizas de hoja y hierbas aromáticas tienen raíces poco profundas, lo que las hace ideales para sistemas hidropónicos. Por tanto, plantas con muchas raíces y raíz gruesa, se debería descartar.
- Espacio disponible: considera también el tamaño de la planta, ya que algunas plantas, como los tomates o los pepinos, requieren más espacio que otras. Y si crecen demasiado antes de producir, no son adecuadas, puesto que colapsarán tu espacio antes de obtener beneficio.
- Iluminación: elige plantas que se adapten a las condiciones de luz correspondientes a tu intalación indoor o para la outdoor. No todas sirven para interiores o exteriores, como sabrás…
- Clima: si cultivas en interiores, deberás controlar la temperatura y humedad. En exteriores tal vez también tengas que controlar las condiciones en tu invernadero hidropónico, como dijimos anteriormente. Sea como sea, esto será más costoso y complicado. Para empezar te recomiendo elegir plantas autóctonas y de temporada.
Así que, te animo a investigar y comenzar a cultivar plantas más fáciles como las que te mostraré más adelante. Además, puedes experimentar con los cultivos e ir puliendo la metodología para conseguir los mejores resultados. No se trata de una ciencia exacta, puedes hacer muchas modificaciones por tu cuenta en cuanto a condiciones de luz, nutrientes, condiciones, etc., para ver qué le viene mejor a cada especie.
Verduras de hoja
Las plantas como la lechuga, la espinaca, acelga, canónigos, berro y también las denominadas microgreens (brotes tiernos de soja, cebollino, brócoli, rábano, etc.), se adaptan muy bien a los cultivos hidropónicos por que crecen rápidamente o tienen ciclos de crecimiento muy corto. Además, son bastante resistentes, y se pueden adaptar bien incluso a condiciones indoor en algunos casos.
Huerto
Por supuesto, también puedes cultivar algunas plantas típicas del huerto, como melón, sandía, tomates de diversas variedades, pepinos, calabacines, berenjenas, pimientos variados, etc. Todo ello se adapta bien a las condiciones hidropónicas, eso sí, ten presente el peso de los frutos, ya que cuando un melón o sandía crezca, puede tener varios kilos de peso, tendrías que preveer una estructura que lo soporte y que tengan espacio suficiente para que crezcan…
Frutos rojos o bayas
Por otro lado, las bayas y frutos rojos también pueden ser buenas variedades para comenzar con tu cultivo hidropónico. Por ejemplo, destacaría las fresas, las frambuesas, y la zarzamora. Todas ellas producen bien en este tipo de cultivos.
Hierbas aromáticas
Por último, si te gustan las especias para dar sabor a tus comidas, también puedes tener una variedad de plantas aromáticas como la hierbabuena o menta, perejil, albahaca, orégano, tomillo, cilantro… Suelen crecer rápidamente y son fáciles de cuidar.
¡Y recuerda! Respeta siempre los tiempos de plantación y demás recomendaciones de cada tipo de semilla…