Gracias al último proyecto llevado a cabo por un grupo de científicos e investigadores pertenecientes al Insituto Nacional de Estándares y Tecnología, se ha conseguido crear una nariz de perro fabricada mediante tecnología de impresión 3D capaz de detectar y percibir olores, gracias a unos sensores muy sensibles, a una distancia de hasta 10 pies. Sin lugar a dudas un gran paso en la detección temprana de posibles amenazas.
En este proyecto, tal y como puedes ver en el vídeo que hay situado justo bajo estas líneas, nos encontramos con un modelo de nariz de perro donde se ha incluido el vestíbulo nasal, la nariz externa, la mandíbula inferior y la nariz propiamente dicha, básicamente un modelos e unos 10 centímetros capaz de superar incluso la funcionalidad del modelo biológico ya que, a diferencia de una nariz de perro real, esta puede localizar olores en diferentes direcciones.
Es nariz fabricada mediante tecnología de impresión 3D es capaz de superar incluso a una nariz de perro real.
Tal y como ha comentado en sus declaraciones Matthew Stayamates, ingeniero mecánico y especialista en dinámica de fluidos director de este peculiar proyecto:
Podemos ve el perro como un sistema de muestreo de aerodinámica activa que llega, literalmente, fuera y captura olores. Los perros utilizan la dinámica de fluidos para incrementar el alcance aerodinámico de su olfato con el fin de obtener muestras de olores cada vez mayores.
Con la aplicación de principios inspirados en un ser vivo podremos mejorar considerablemente los métodos para detectar explosivos, patógenos, narcóticos e incluso el cáncer.