Hace algunas semanas se estuvo hablando en prácticamente todos los noticieros a nivel mundial de cómo Estados Unidos había creado lo que ellos mismos habían bautizado con el sugerente nombre de Massive Ordnance Air Blast bomb (MOAB), más comúnmente conocida con el sobrenombre de ‘madre de todas las bombas‘.
Básicamente lo que el Departamento de Defensa de Estados Unidos presentó al mundo era la bomba más grande y potente jamás creada sin ser una bomba nuclear, es decir, cierto es que las bombas nucleares, incluso la más pequeña, es más potente que la denominada como ‘madre de todas las bombas‘ aunque, si dejamos fuera de la ecuación este tipo de bombas, lo cierto es que nada se puede comparar al poder destructivo de la MOAB.
Estados Unidos fabricará la MOAB haciendo uso de tecnologías como la impresión 3D.
Según ha comentado John Corley, técnico de las Fuerza Aérea de Estados Unidos:
Hemos trabajado en al impresión de bombas entre cinco y diez años. Gracias a esta tecnología ahora podemos incluir los efectos seleccionables. Un día puede que quieras que la misma arma produzca un efecto pequeño o un gran efecto, y ahora lo podemos controlar mediante la altura de la explosión.
Tal y como llevamos mucho tiempo comentando, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han visto una gran rentabilidad en el uso de tecnologías tan novedosas como puede ser la impresión 3D. Prueba de ello lo tenemos no solo en su capacidad para fabricar armas de fuego, sino también bombas. De momento, tal y como han comentado, su fin es servir como elemento disuasorio y causar pánico entre los enemigos de Washington.