Indra ha dado un nuevo paso para consolidarse en el mercado de los drones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) con la adquisición de la tecnología de Wake Engineering, la división de sistemas no tripulados del grupo español CPS. Este movimiento se suma a la compra reciente del negocio de drones de Aertec, lo que evidencia la estrategia del grupo por ganar tamaño y capacidades en un segmento considerado clave para la defensa europea.
Con esta operación, que según fuentes del sector valora Wake Engineering entre 8 y 12 millones de euros, la compañía presidida por Ángel Escribano refuerza su apuesta por los sistemas aéreos no tripulados y se posiciona para responder con mayor rapidez a los programas de modernización militar en España y para aprovechar la ola de inversiones que se está produciendo en Europa en materia de defensa.
Una segunda gran apuesta por los drones en apenas seis meses
La compra de Wake Engineering supone la segunda adquisición de Indra en el ámbito de los drones en un periodo de alrededor de seis meses, después de la integración del negocio de aeronaves no tripuladas de la española Aertec el pasado julio. Con Aertec, Indra incorporó a su catálogo la familia de sistemas tácticos Tarsis; ahora suma la tecnología VTOL desarrollada por Wake, configurando un conjunto de soluciones más completo y coherente.
Wake, hasta ahora división del grupo CPS, se dedica al diseño, desarrollo y fabricación de sistemas aéreos no tripulados, con un foco muy marcado en plataformas capaces de despegar y aterrizar verticalmente. Sus prototipos VTOL ya han sido probados en vuelo y están pensados para operar en entornos donde no hay pista disponible o el espacio es muy limitado, lo que abre la puerta a usos en barcos, zonas montañosas o infraestructuras críticas.
La integración de estas capacidades permitirá que los distintos sistemas de Indra compartan una base tecnológica común, desde la aviónica hasta los sistemas de misión. Esta homogeneidad, lejos de ser un detalle técnico menor, puede traducirse en menores costes de mantenimiento, mayor facilidad de actualización y una interoperabilidad más fluida entre plataformas.
Al combinar la experiencia táctica de la familia Tarsis con la tecnología VTOL de Wake, Indra se dota de una oferta más atractiva para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), tanto para las Fuerzas Armadas españolas como para potenciales clientes europeos que buscan soluciones versátiles, desplegables y de rápida puesta en servicio.
Refuerzo para la división Indra Weapons & Ammunitions
La nueva adquisición se enmarca de lleno en la estrategia de crecimiento de Indra Weapons & Ammunitions, el área del grupo orientada al desarrollo de vehículos no tripulados, sistemas antidron, soluciones de guiado de precisión y tecnologías de energía dirigida. Con Wake Engineering, esta división incrementa su peso específico dentro del grupo y amplia su catálogo en el segmento de plataformas aéreas no tripuladas.
Según la planificación de la compañía, esta integración también permitirá acelerar la respuesta al Programa Especial de Modernización (PEM), iniciativa impulsada por el Ministerio de Defensa que ya ha aprobado la prefinanciación para Indra. El PEM contempla, entre otros proyectos, el suministro de 49 sistemas aéreos no tripulados de clase I y de medio alcance, algunos de ellos con capacidad VTOL.
La combinación de los desarrollos de Wake con los sistemas tácticos Tarsis abre la posibilidad de configurar soluciones a medida para diferentes ramas de las Fuerzas Armadas, adaptando sensores, cargas útiles y sistemas de comunicaciones a las necesidades concretas de cada misión, desde vigilancia de fronteras hasta apoyo a operaciones navales o protección de infraestructuras críticas.
Además del refuerzo tecnológico, la compañía subraya que esta línea de programas de modernización tiene un impacto directo en el empleo cualificado: el PEM está llamado a generar más de 3.000 puestos de trabajo directos vinculados a la cadena de valor de los sistemas no tripulados y a la industria de defensa asociada.
Soberanía tecnológica y oportunidades en España y Europa
Uno de los objetivos explícitos de estos movimientos corporativos es garantizar la soberanía tecnológica nacional en el ámbito de los drones. En un contexto en el que muchos países europeos tratan de reducir su dependencia de proveedores extracomunitarios, contar con capacidades propias en UAS y VTOL se considera un elemento estratégico tanto desde el punto de vista militar como industrial.
La tecnología de Wake Engineering encaja de lleno en ese propósito al disponer de prototipos VTOL ya validados en pruebas de vuelo y con potencial para evolucionar hacia sistemas operativos de uso regular. Su integración con los sistemas de misión de Tarsis permitirá a Indra ofrecer una gama amplia de soluciones con sello español y con una importante componente de desarrollo en Europa.
El sector naval es uno de los campos donde estas capacidades pueden tener un mayor recorrido: los drones VTOL resultan especialmente adecuados para operar desde buques, plataformas off-shore o zonas portuarias, donde disponer de pista de aterrizaje es inviable. También se abren oportunidades en aplicaciones civiles, como la vigilancia marítima, la inspección de infraestructuras o la respuesta ante emergencias.
A nivel europeo, este refuerzo en drones coloca a Indra en mejor posición para mirar hacia los grandes programas comunitarios, donde la preferencia por soluciones con fuerte componente industrial europea empieza a tener un peso determinante en los procesos de adjudicación.
ReArm Europe y el encaje de Indra en los grandes programas de defensa
El avance en sistemas aéreos no tripulados no se entiende sin el contexto del plan ReArm Europe, una iniciativa dotada con unos 800.000 millones de euros que busca impulsar la capacidad de defensa del continente. Este marco identifica a los UAS como una de las soluciones estratégicas sobre las que se articularán muchos de los contratos en los próximos años.
Con la compra del negocio de drones de Aertec y ahora la incorporación de la tecnología VTOL de Wake, Indra se coloca en una posición más sólida para competir por estos contratos, presentando soluciones integrales que combinan plataformas, sensores, sistemas de misión y capacidades de mando y control.
En este ecosistema, la familia Tarsis se convierte en el eje táctico de la oferta del grupo, mientras que la tecnología de despegue y aterrizaje vertical aporta un plus de flexibilidad operativa. Esta combinación permite cubrir desde misiones de corto y medio alcance hasta operaciones más complejas que requieren operar en entornos hostiles o con infraestructuras limitadas.
Además de los contratos puramente militares, el refuerzo en UAS también puede servir de palanca para desarrollar proyectos duales con aplicación civil y de seguridad, un campo en el que las instituciones europeas han mostrado interés, especialmente en materia de control de fronteras, protección del entorno marítimo y gestión de crisis.
Asesoramiento legal y financiero de la operación
En el apartado jurídico, Indra ha contado con el asesoramiento del despacho Pérez-Llorca, habitual en operaciones corporativas de relevancia en el mercado español. Wake Engineering y el grupo CPS, por su parte, han sido asesorados por el bufete Selier Abogados, que ha acompañado a la empresa en la estructuración y cierre del acuerdo.
En el plano financiero, la transacción ha contado con la participación de Alvarez & Marsal como asesor, encargándose de analizar la operación y apoyar en la valoración y el diseño de la integración. Aunque las partes no han hecho públicos los detalles económicos, fuentes cercanas sitúan la valoración de Wake en una horquilla de entre 8 y 12 millones de euros.
Esta combinación de apoyos legales y financieros refleja la relevancia estratégica que Indra otorga a la operación, no tanto por su tamaño económico, relativamente contenido frente a otras adquisiciones del grupo, sino por el valor tecnológico y las sinergias que genera en un ámbito considerado prioritario.
Con la integración de Wake Engineering y la previa incorporación de los drones de Aertec, Indra avanza en la construcción de un ecosistema propio de sistemas aéreos no tripulados, alineado con los programas de modernización de la Defensa española y con la agenda de refuerzo de capacidades de la Unión Europea. El resultado es una posición más robusta en un mercado en plena expansión, en el que la competencia se intensifica y contar con tecnología propia puede marcar la diferencia a medio y largo plazo.
