A pesar de que muchos somos los que nos resistimos a utilizar nuestra Rapsberry Pi como emulador para jugar a juegos de antaño, lo cierto es que esta pasa por una de las soluciones más interesantes y sobre todo económicas para conseguir volver a recrear nuestra infancia volviendo a combatir a todos esos villanos que tanto nos hicieron sudar hace casi una década e incluso más.
Con esto en mente no es de extrañar no solo que aparezcan en el mercado soluciones precisamente encaminadas a este sector del mercado en concreto, sino que vean la luz prototipos como el que hoy quiero presentarte, un nueva solución creada por un aficionado español que ha sido bautizada como RGB-Pi, un modelo único con el que volver a disfrutar de tus juegos preferidos en pantallas de la época.
RGB-Pi hace que puedas conectar tu Raspberry Pi 3 a cualquier pantalla CRT mediante un Euroconector
Uno de los principales problemas que suelen ver los verdaderos aficionados a los juegos retro cuando se atreven a probar una Raspberry Pi radica en que estas no llegan a ofrecer esa perspectiva que si ofrecen ordenadores antiguos, me refiero a la calidad de esas pantallas CRT (las pantallas antiguas con culo) ya que las Raspberry Pi actuales cuentan únicamente con salidas HDMI y de vídeo compuesto, lo que hace que no puedan ser conectadas a monitores CRT.
Este es el problema que precisamente viene a solucionar RGB-Pi, un cable que permite conectar el puerto GPIO presente en las Raspberry Pi 3 con el puerto de Euroconector que se utiliza en la mayoría de pantallas CRT que aún existen en el mercado. De esta sencilla manera tan sólo necesitamos disponer de una Raspberry Pi 3, el cable RGB-Pi y un monitor CRT con esa entrada para Euroconector para poder disfrutar, como antiguamente, de esa calidad que muchos usuarios echan en falta.