Tenemos que remontarnos al año 1895 para conocer el nacimiento por error de lo que hoy día conocemos como los rayos X y toda su enorme contribución al campo de la medicina, tanto para conocer mejor al cuerpo humano como para ayudar con posibles diagnósticos.
Concretamente su descubrimiento se originó cuando Wilhelm Röntgen, un brillante físico alemán, estaba trabajando en una investigación relacionada con el proceso de descarga eléctrica en gas diluido. Justo en ese momento se topó de improvisto con un nuevo tipo de rayos viendo en ese mismo instante el enorme potencia que podrían tener para el campo médico, no en vano, gracias a estos nuevos rayos, se podía ver el interior de un cuerpo vivo.
Muchas son las personas que ya piensan que la impresión 3D puede ser considerada una tecnología capaz de revolucionar la medicina actual.
Tras esto, muchos son las personas de relevancia dentro del sector que ya han denominado a la impresión 3D una tecnología capaz de cambiar el mundo médico al igual que los rayos X en su momento. De momento, lo cierto es que todavía queda mucho trabajo por hacer, sobre todo para entender en qué capos en concreto el uso e introducción de la impresión 3D puede ser verdaderamente interesante y en cuales no.
Atendiendo a las declaraciones del doctor Frank Rybicki, jefe de imagen médica en el Hospital de Ottawa y profesor y catedrático de Radiología en la Universidad de Ottawa:
Tener un programa de impresión 3D pone a la imagen médica en el centro del escenario internacional de la radiología. La impresión 3D es la tecnología de más rápido crecimiento en el sector de la medicina actual, con oportunidades multidisciplinares.
La evolución de la impresión 3D es muy similar a la RM hace 15 años, cuando completé mi residencia, en la que la tecnología tenía que ponerse al día. Ahora, la tecnología puede satisfacer las necesidades médicas con enormes oportunidades.