Si te gusta lo vintage y la estética retro, seguro que te encantaría tener una lámpara de lava en tu hogar. Un adorno que se hizo muy popular hace unas décadas, pero que ahora parece que ha vuelto, como otras tantas modas. Un objeto clásico que fue en su día bastante rompedor y llamativo, y que ahora puedes conseguir de múltiples formas o hacerte una tú mismo.
En este artículo podrás ver las distintas opciones que tienes a tu alcance para poder conseguir una lámpara de lava, tanto cómo puedes crearla tú mismo, si eres maker y te encanta el DIY y construir cosas, o también ir directamente a comprar algunos de los mejores ejemplares que existen, como los de la marca Mathmos.
¿Qué es una lámpara de lava?
La lámpara de lava es un diseño decorativo inventado por el inglés Edward Craven-Walker, el fundador de la empresa de iluminación Mathmos. Lo ideó en 1963, y básicamente era una lámpara en la que se podían ver gotas de cera fluir como si se tratase de una corriente de lava (de ahí su nombre).
En aquella época sería apodada como Astro Lámpara (Astrolight). Y cuando fue presentada en la feria de muestras de Hamburgo de 1965, el empresario Adolph Wertheimer mostraría interés por este artículo. Por eso, junto a su socio Hy Spector, comprarían los derechos de este invento. Entonces, cuando comenzó su producción, la juventud, especialmente los hippies, comenzaron a interesarse mucho por ellas en los años 60 y 70.
En cuanto a su funcionamiento, básicamente consiste en una bombilla que ilumina una especie de botella de cristal. Dentro hay agua transparente o coloreada. También se agrega cera translúcida (se suele mezclar con tetracloroetileno para que tenga una densidad similar al agua). Un pequeño cono metálico cerrará la parte superior, y el cable unido a la bombilla con el interruptor completarán el modelo. Cuando se enciende, el calor de la bombilla caliente el agua y la cera, haciendo que la cera se funda y fluya, generando ese efecto tan psicodélico.
Al ser dos líquidos inmiscibles, ambos permanecerán siempre separados y no se diluyen, al igual que el agua y los aceites que se emplean en algunos relojes líquidos. Cuando la cera caliente llega a la zona superior, pierde temperatura, y al enfriarse se contrae y su densidad aumenta, por lo que se precipitará y volverá a calentarse nuevamente para subir.
La estructura de su base facilitará que las gotas de cera se unan en una masa. Además, deberías saber que la temperatura exterior también influye en el tamaño y la cantidad de ceras que se genera. En las épocas más frías habrá menos gotas y de mayor tamaño, además de que tardarán más en formarse. En las épocas más calurosas serán más numerosas y de menor tamaño, además de que se calientan más rápido.
Cómo tener tu propia lámpara de lava
Como he comentado, existen varias formas de tener una lámpara de lava en casa. Aquí tienes algunas propuestas…
Comprar una lámpara de lava
Por supuesto, la forma más fácil es directamente compralas. Esto garantiza la calidad y resultados, ya que están producidas usando maquinaria y materiales que tal vez no vas a disponer en casa para hacerla de forma casera. En Amazon tienen estos diseños recomendados:
Crear tu propio diseño casero
Otra opción es crear una lámpara casera, pero en estos casos, dado que las uniones y sellados no son fiables, es mejor que evites la fuente eléctrica. Por tanto, esta opción puede ser una buena práctica para hacer un experimento con los pequeños de la casa, pero el resultado ya adelante que será menos sorprendente. Para crear tu propia lámpara de lava casera, y barata, puedes usar los siguientes materiales:
- Botella o frasco transparente (preferiblemente de vidrio). Mejor si tiene una forma bonita.
- Aceite vegetal, como de oliva, girasol, etc.
- Un comprimido efervescente (como una aspirina).
- Agua.
- Colorante líquido o tinta para colorear el líquido. Puede ser colorante alimenticio.
Una vez tienes todo eso, los pasos a seguir son:
- Partimos del recipiente limpio. Si tiene algún tipo de suciedad o etiqueta, deberás retirarla.
- Llena el recipiente de agua hasta completar 1/4.
- Ahora, agrega el aceite vegetal hasta llenarlo por completo.
- Espera unos minutos a que ambos líquidos se separen y quede el agua abajo y el aceite encima.
- Agrega un chorrito de colorante líquido para teñirla. Al ser un colorante soluble en el agua, afectará solo a ésta.
- Parte 2 comprimidos o pastillas efervescente y agrégalos al recipiente. Cuando entren en contacto con el agua empezarán a crear un montón de burbujas y subirán hasta donde el aceite.
- Cuando las burbujas no puedan atravesar la capa de aceite, volverán a caer, lo que hace que estén en continuo movimiento. Por tanto, aquí no se necesita una fuente eléctrica y bombilla para calentar.
- Cada vez que se pase el efecto de las burbujas, tendrás que ir agregando más pastillas. Por tanto, la botella no deberá tener un cierre complicado…
Si deseas darle un toque de luz, puedes poner de fondo otra lámpara LED o foco para hacer pasar la luz a través de ella. Pero en ningún caso uses una instalación interna como las lámparas de lava compradas… ¡Recuerda, el agua y la electricidad no se llevan bien!