Desde el MIT, Instituto Tecnológico de Massachusetts, un grupo de ingenieros acaba de publicar un paper donde se nos explica cómo funciona una nueva tecnología capaz de conseguir que tu impresora 3D sea unas 10 veces más rápida. Para que te hagas una idea, una figura que hoy tu impresora 3D tarda una hora en fabricar podría hacerse realidad en tan sólo 10 minutos.
La idea se basa en esas capas de plástico fundido que muchas impresoras ya utilizan. La idea es realizar una serie de ajustes en el cabezal de impresión para conseguir acelerar la velocidad de trabajo. En estos ajustes se incluye la instalación de un nuevo mecanismo capaz de alimentar de filamento a la máquina a una velocidad mucho más alta. A su vez, el cabezal cuenta con un láser que derrite el plástico mucho más rápido mientras que sus movimientos también son acelerados.
No hay fecha prevista para que esta nueva tecnología del MIT llegue al mercado
Según han comentado los ingenieros jefe encargados del desarrollo del proyecto, Anastasios John Hart y Jamison Go, la clave para conseguir que una impresora 3D de tipo FDM sea hasta 10 veces más rápida que el modelo tradicional se ha de modificar el cabezal de impresión, el cual ha sido dotado de un mecanismo de tornillo asistido por láser. Este tornillo es el encargado de alimentar el filamento de plástico a través de una boquilla de alta resistencia mientras que el láser calienta más rápidamente y funde el filamento plástico.
A pesar de que esta tecnología promete disminuir aún más los tiempos de producción la mala noticia que nos da este equipo de ingenieros es que, de momento, no hay previsión para que esta tecnología llegue al mercado ya que, de momento, estamos tan sólo ante un proyecto interno del MIT. Para que llegue al mercado, es el propio MIT el que debe cerrar acuerdos con compañías del sector y registrar todas las patentes necesarias.