En esta ocasión tenemos que hablar de un nuevo programa en el que a día de hoy son muchos los investigadores de diferentes instituciones y centros de Finlandia, Chile, Perú, Argentina, Noruega o Alemania los que están trabajando para conseguir desarrollar bioplásticos para impresión 3D a partir de residuos tanto agrícolas como forestales como pueden ser el serrín del pino o el bagazo de la caña de azúcar.
Este estudio ha dado como resultado una propuesta bautizada con el nombre de ValBio-3D o Valoración de residuos de biomasa para materiales de alto valor agregado para Bio-impresión 3D, mismo mediante el cual se está intentando conseguir desarrollar una metodología que permita producir biomateriales, integrando bioplásticos y nanocelulosas a partir de residuos de ingenios y aserraderos
Desde Argentina se está desarrollando la metodología para crear filamentos para impresión 3D a partir de residuos agrícolas y forestales.
Este proyecto está siendo coordinado por la doctora María Cristina Area, investigadora independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina y vicedirectora del Instituto de Materiales de Misiones. En palabras de esta investigadora:
El desarrollo de este tipo de productos es muy incipiente. Actualmente, las impresoras 3D trabajan con plásticos derivados del petróleo. Nuestro objetivo es poder obtener materiales que sean sustentables y que también cuenten con buena resistencia, algo que será posible a mediante el uso de nanocelulosa.
Las impresoras 3D han generado una enorme revolución y actualmente son capaces de producir todo tipo de elementos de diferentes tamaños, hasta prótesis. Que esos objetos estén hechos de materiales obtenidos a partir de recursos renovables será un gran logro.
Sé el primero en comentar