Pixy viene acompañado de PixyMon, un software que es capaz de controlar y almacenar los datos de la cámara Pixy para que una vez que la cámara se apague, el ordenador vuelva a volcar los datos y los objetos y colores aprendidos no se pierdan. Además Pixy se puede conectar no sólo a un ordenador sino también a placas como Arduino o Raspberry Pi 2 que pueden funcionar como una placa auxiliar y dar autonomía a la cámara Pixy.
Los desarrollos para esta cámara no se han hecho esperar y no sólo se cuenta software especial para plataformas conocidas sino que ya circular por la Red programas básicos para insertar en nuestro Arduino IDE y llevarlo a nuestra placa Arduino.
La verdad es que la idea de la cámara Pixy es muy útil, pues reconoce colores de las imágenes que toma, algo que unido a los sensores de movimiento, puede hacer que nuestros proyectos sean muy inteligentes con poco esfuerzo, ya que podemos posicionar colores u objetos con sólo marcarlos a través del software PixyMon.
Por otro lado, el precio de esta cámara no es muy alto, si tenemos en cuenta dispositivos como Kinect, el precio de la cámara Pixy es muy bajo, unos 82 euros la unidad. Un precio asequible para muchos y más con los resultados que puede ofrecer. Aún así hay que recordar que no es inteligente del todo, una vez que lo encendamos, hemos de iniciar el asistente de PixyMon para regular el brillo, los colores y almacenar los colores a seguir. Algo que hay que hacer manualmente por el momento. A pesar de todo, creo que la cámara Pixy va a ser algo revolucionario no sólo para el Hardware Libre sino para el campo de la tecnología, así como lo fue Kinect en su momento.
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