Para los amantes del DIY no hay nada como aprender a soldar, y para ello necesitan una soldadora. Por eso vamos a dedicar este artículo a enseñarte todo lo que tienes que saber sobre este tema, y algunos secretos que tal vez no sabías, para que puedas comenzar a crear proyectos uniendo distintas piezas de metal o de plástico.
Vamos a introducirnos en el maravilloso mundo de la soldadura…
¿Qué es una soldadora?
Una máquina soldadora es un equipo empleado para asegurar la unión de materiales, logrando este enlace a través de la fusión conjunta de los materiales o mediante la fusión del material a soldar. Para ello, la soldadora provee de una fuente de energía capaz de generar la temperatura necesaria para dicha unión. Estas máquinas suelen constar de varias parte, según el tipo que sean. Más adelante estudiaremos los tipos de máquinas para soldar y cómo son en cada uno de los casos…
Soldadora inverter vs convencional
Tanto una soldadora inverter como una tradicional requieren transformadores para adecuar la corriente entrante al nivel necesario para fundir el metal. Sin embargo, las máquinas de soldar inverter ejecutan esta tarea de manera considerablemente más eficiente. Un rasgo adicional que las hace atractivas es su tamaño compacto, su ligereza y su menor consumo energético.
Debido a su eficacia mejorada, también presentan ciclos de trabajo prolongados. Al incorporar componentes electrónicos avanzados, estas máquinas apenas pierden calor en comparación con las convencionales. Por ello, las soldadoras inverter pueden aprovechar casi la totalidad de la corriente de entrada, mientras que los transformadores antiguos podrían perder hasta un 20% de eficiencia debido a la disipación térmica.
Con frecuencias de salida más altas y software de monitoreo y ajuste de corriente y voltaje, las inverter generan un arco uniforme, más detectable y manejable. En la mayoría de las ocasiones, cuando operan con energía monofásica domiciliaria, las soldadoras inverter requieren una toma de corriente de 15 amperios.
Adicionalmente, con las máquinas inverter es más sencillo ajustar la corriente y el voltaje para adaptarse a distintos materiales y grosores, otorgando al operador un control más preciso sobre la tarea. La compacta dimensión y el bajo peso de las soldadoras inverter las vuelven muy populares entre los profesionales, siendo especialmente adecuadas para talleres de manufactura y entornos de construcción. Esto facilita las reparaciones en el lugar de trabajo, haciendo que estas sean mucho más manejables.
Soldador CC vs CA
Para diferenciar entre un tipo de soldadura y otro, tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos:
- Corriente Alterna (AC): la calidad de la soldadura generada por estas máquinas no alcanza niveles óptimos, no por causa del soldador, sino debido a las fluctuaciones en la salida de corriente. Las máquinas de soldar AC, como su nombre indica, generan una corriente que alterna en el tiempo. Esta corriente no es constante, lo que implica que la distribución de calor fluctúa a lo largo del proceso. En términos de soldadura, esto resulta en uniones desiguales. Es posible lograr puntos de soldadura adecuados, pero no cordones continuos y uniformes. La asimetría se manifiesta en los cordones debido a la variación de corriente de positivo a negativo, impactando el arco eléctrico. La inconsistencia de la entrega de calor y la falta de un arco de soldadura constante requieren un mayor esfuerzo por parte del soldador para obtener resultados de calidad.
- Ventajas:
- Suelen tener un tamaño compacto.
- Los problemas de soplado de arco se pueden solucionar fácilmente.
- Mejor para soldadura de aluminio.
- Mejor para la soldadura en metales gruesos o donde se necesite mayor penetración.
- Desventajas:
- No producen soldaduras suaves.
- La fluctuación hace que la soldadura no sea de tanta uniformidad.
- Máxima salpicadura.
- Es más difícil de trabajar.
- Ventajas:
- Corriente Directa (DC): tienen una diferencia de coste no demasiado significativa, invertir en un equipo de calidad con salida en corriente directa (DC) implica beneficios adicionales. Entre las ventajas de trabajar con una máquina de soldar DC, además de la estabilidad de la soldadura, se encuentran la posibilidad de lograr cordones continuos y uniformes, reduciendo o eliminando defectos de soldadura. El mayor control sobre el calor aplicado en la pieza es notable, pudiendo incluso regularse, gracias a la mayor constancia de la corriente directa. Otro aspecto positivo de las máquinas de soldar DC es su adaptabilidad para procesos de soldadura específicos, como el TIG (Tungsten Inert Gas) o proceso de argón, así como otros procedimientos que pueden ser inviables con máquinas AC.
- Ventajas:
- Mayor estabilidad.
- Soldaduras más suaves.
- Pocas salpicaduras.
- Mejor para metales delgados.
- Es más fácil de operar.
- Desventajas:
- El equipo es un poco más caro.
- No es una opción para el aluminio.
- Ventajas:
Tipos de soldadura
Entre los tipos de soldadura tenemos que diferenciar entre:
MMA (Manual Metal Arc) o de arco (STICK)
Esta forma de soldadura tuvo sus inicios en la década de 1930 y ha continuado evolucionando hasta el día de hoy. Ha mantenido su popularidad debido a su simplicidad y facilidad de aprendizaje, además de su costo operativo reducido. No obstante, no produce soldaduras perfectas, ya que tiende a generar salpicaduras. A menudo, se requiere un proceso de limpieza posterior.
En este proceso, se utiliza un electrodo reemplazable que también actúa como material de aporte. Se genera un arco eléctrico desde el extremo del electrodo hacia los metales base, fundiendo el electrodo y creando el material de aporte que forma la unión. El electrodo tiene un revestimiento de fundente que, al calentarse, crea una nube de gas que protege el metal fundido de la oxidación. A medida que se enfría, este gas se solidifica y forma una capa de escoria.
Debido a que no requiere gases adicionales, este método es apto para su uso en exteriores, incluso bajo condiciones climáticas adversas como lluvia y viento. También funciona eficazmente en superficies con óxido, pintura o suciedad, lo que lo hace ideal para reparaciones de equipos.
Existen diversos tipos de electrodos disponibles y son intercambiables con facilidad, lo que permite adaptarse a diferentes tipos de metales. Sin embargo, este proceso no es óptimo para trabajos en metales delgados y su dominio requiere una curva de aprendizaje prolongada.
MIG (Metal Inert Gas)
La soldadura MIG es un proceso sencillo que resulta accesible incluso para soldadores novatos. Implica un procedimiento rápido en el cual el metal de relleno es suministrado a través de un alambre mientras se libera gas a su alrededor para preservarlo de influencias externas. Por esta razón, su aplicabilidad en exteriores es limitada. Sin embargo, este proceso es altamente versátil y puede emplearse para unir diversos tipos de metal con distintos grosores.
El material de relleno consiste en un alambre consumible que es alimentado desde un carrete y, al mismo tiempo, actúa como electrodo. Cuando se genera un arco desde la punta del alambre hasta el metal base, este alambre se funde, transformándose en material de aporte y dando origen a la unión soldada.
El alambre se suministra de manera continua a través de la pistola, lo que permite controlar la velocidad a la que se trabaja. Cuando se ejecuta correctamente, la soldadura MIG produce uniones lisas y resistentes, con un aspecto visualmente agradable.
MAG (Metal Active Gas)
Es muy similar a la anterior. La soldadura MAG representa un método de unión mediante arco eléctrico en el que se emplea un electrodo consumible y se introduce un gas protector que juega un papel fundamental en el proceso de soldadura. Este gas no solo cumple una función de protección, sino que también interviene de manera activa al amalgamarse con el carbono presente en el metal fundido.
En el contexto de la soldadura MAG, se utilizan gases activos, entre los cuales se incluyen opciones como el dióxido de carbono (CO2) puro o una combinación de gases tales como argón, CO2 y oxígeno (O2). Es decir, necesitará conectar una botella de gas o bombona a la soldadora para que funcione, lo cual es mejor para talleres que para llevar de un lugar a otro…
TIG (Tungsten Inert Gas)
La soldadura TIG, también conocida como Heliarc, es una técnica de soldadura por arco que involucra tungsteno y gas. En este método, el electrodo es de tungsteno y no se consume durante el proceso. Es una de las pocas modalidades de soldadura en las que no es necesario utilizar un metal de relleno, ya que los dos metales que se sueldan pueden ser fusionados directamente.
Si se opta por emplear un metal de relleno, este debe ser añadido manualmente. Para llevar a cabo la soldadura TIG, es esencial contar con un suministro constante de gas desde un tanque dedicado, lo que garantiza la protección adecuada de la soldadura. Por lo tanto, es recomendable realizarla en espacios interiores, donde se evita la interferencia de los elementos externos.
La soldadura TIG se destaca por su precisión y por la estética de las uniones soldadas, ya que no genera salpicaduras. Debido a estas características, se trata de una técnica de soldadura compleja que se recomienda para soldadores experimentados.
LÁSER
Este método de soldadura es aplicable tanto a metales como a termoplásticos. Como su denominación sugiere, implica la utilización de un láser como fuente de calor para llevar a cabo las uniones soldadas. Se puede emplear en una variedad de materiales, incluyendo acero al carbono, acero inoxidable, aceros HSLA, titanio y aluminio.
Tiene muchas ventajas frente a las anteriores soldadoras, con uniones con gran precisión y calidad, e incluso permitiendo la soldadura en ambientes muy diversos. Sin embargo, hay que decir que las máquinas de soldadura por láser son bastante caras. Generalmente solo se usan en industria, como la del automóvil, donde robots sueldan partes del chasis o carrocería mediante este método…
Por haz de electrones
Esta forma de soldadura implica el uso de un haz de electrones de alta velocidad para generar calor a través de su energía cinética, fundiendo y uniendo dos materiales. Este proceso de soldadura es de naturaleza altamente avanzada y se lleva a cabo a través de equipos automatizados, normalmente en condiciones de vacío. Por lo general, este tipo de máquinas de soldadura solo se usan en la industria, para aplicaciones específicas, y también son caras y avanzadas como las láser.
De plasma
La soldadura por arco de plasma emplea un arco de menor tamaño, lo que eleva la precisión del proceso de unión. Además, emplea una antorcha distinta que logra alcanzar temperaturas aún más elevadas.
Dentro de la antorcha se genera un gas a presión, generando un estado de plasma. Este plasma se ioniza, convirtiéndolo en conductor de electricidad. Esto posibilita la formación del arco eléctrico, generando temperaturas excepcionalmente altas que pueden fundir los metales base. Esta característica permite que la soldadura por arco de plasma se realice sin necesidad de metal de aporte, en una similitud con la soldadura TIG.
Esta técnica de soldadura permite lograr una penetración profunda con cordones estrechos, resultando en uniones estéticamente atractivas y con un alto grado de resistencia. Además de estas ventajas, también se pueden lograr velocidades de soldadura considerablemente altas.
Por hidrógeno atómico
La soldadura por hidrógeno atómico representa un método de unión con calor extremadamente elevado, anteriormente denominado como soldadura por átomo de arco. Esta técnica involucra la utilización de gas hidrógeno como agente protector entre dos electrodos fabricados con tungsteno. Esta soldadura es capaz de generar temperaturas superiores incluso a las generadas por una antorcha de acetileno, y puede ser ejecutada tanto con como sin la introducción de metal de aporte. Este enfoque de soldadura, aunque previo, ha sido sustituido en los últimos años por el método MIG de soldadura.
Electroslag
Esta técnica de soldadura avanzada se emplea para unir de manera vertical el borde delgado de dos láminas de metal. En lugar de aplicar la soldadura en la superficie exterior de una unión, se realiza entre los bordes mismos de ambas láminas.
Un alambre de electrodo de cobre se alimenta a través de un tubo conductor de metal consumible que asume la función de material de aporte. Al aplicar electricidad, se origina el arco y comienza la soldadura desde la parte inferior de la unión, desplazándose gradualmente hacia arriba y generando la unión a medida que avanza. Este procedimiento es completamente automatizado y llevado a cabo mediante máquinas especializadas
SAW (Submerged Arc Welding)
Las máquinas de soldadura SAW, también conocidas como sistemas de arco sumergido, son un tipo de equipo de soldadura eléctrica que emplea un electrodo de fusión y se vale de fundente granular como agente protector, con el arco eléctrico oculto bajo una capa de fundente. En primer lugar, se distribuye de manera uniforme el fundente granular sobre la junta de soldadura de la pieza que se va a unir. Luego, la punta del electrodo y la pieza de trabajo se conectan a dos fases de la fuente de energía de soldadura para generar el arco eléctrico. Por último, se alimenta automáticamente el alambre de soldadura y se desplaza el arco eléctrico para llevar a cabo la soldadura. Estos sistemas de arco sumergido son adecuados para unir diversos materiales como acero estructural al carbono, acero estructural de baja aleación, acero inoxidable, acero resistente al calor, aleaciones basadas en níquel y aleaciones de cobre.
De alta frecuencia
Las máquinas de soldadura de alta frecuencia presentan características distintivas en comparación con otros equipos de soldadura, ya que ofrecen funcionalidades más allá de la simple unión de materiales. Estos dispositivos de soldadura destacan por su capacidad para calentar con rapidez y su alta eficiencia, siendo capaces de fundir instantáneamente cualquier objeto de metal.
Además de su capacidad para unir diversos materiales metálicos mediante la soldadura, las máquinas de soldar de alta frecuencia son versátiles en otras aplicaciones como la diatermia, la fundición y el tratamiento térmico, así como para unir otros tipos de materiales. Además, debido a su diseño compacto, su bajo peso de tan solo unos pocos kilogramos, no requieren de cilindros de acetileno u oxígeno, lo que las convierte en una opción altamente portátil y eficaz en entornos desafiantes o en exteriores.
Cómo elegir la soldadora correcta
Lo primero es determinar qué tipo de materiales necesitas unir y de cuánto presupuesto dispones. Solo con estos dos factores podrás descartar multitud de máquinas e ir a por un grupo de soldadoras más definido. No obstante, esto no es lo único, elegir la soldadora adecuada puede ser una decisión importante, ya que influye en la calidad de tus proyectos de soldadura. Aquí tienes algunos factores clave a considerar al seleccionar una soldadora:
- Tipo de soldadura: determina qué tipo de soldadura necesitas realizar. Los principales tipos incluyen MIG, TIG, MAG, SAW,… Cada tipo tiene sus propias aplicaciones y requerimientos, como he explicado anteriormente. Es importante destacar que en la actualidad puedes encontrar muchos equipos que soportan múltiples métodos de soldadura, como las máquinas MMA+MIG+TIG, que pueden soldar con esos tres métodos, sin necesidad de tener tres equipos diferentes.
- Portabilidad y tamaño: si necesitas mover la soldadora con frecuencia, considera su peso y tamaño. Las máquinas más portátiles suelen ser útiles para trabajos en diferentes ubicaciones. En la actualidad existen equipos muy compactos, e incluso soldadoras en forma de pistola.
- Intensidad de corriente: el amperaje adecuado varía según el tipo de metal, el grosor del material, el tipo de electrodo o alambre de soldadura, y otros factores. Utilizar el amperaje correcto es esencial para lograr soldaduras seguras, consistentes y con una fusión adecuada. Demasiado amperaje puede resultar en un exceso de calor, salpicaduras y una soldadura débil o distorsionada, mientras que un amperaje insuficiente podría generar uniones insatisfactorias y falta de fusión. En el mercado existen máquinas soldadoras con amperajes máximos como las de 120A, 300A, etc.
- Fuente de energía: las soldadoras pueden funcionar con electricidad monofásica o trifásica. Asegúrate de que la fuente de energía esté disponible en tu ubicación.
- Ciclo de trabajo: nos referimos al período durante el cual una soldadora puede funcionar a su capacidad máxima sostenida. Este período abarca 10 minutos en el cual la soldadora de arco puede operar a su máxima potencia nominal. Por ejemplo, un ciclo de trabajo del 60% a 300 amperios implica que la soldadora puede ser utilizada durante 6 minutos (a 300 amperios), tras lo cual se debe permitir un enfriamiento activo durante 4 minutos con el funcionamiento del ventilador. Este enfoque tiene el propósito evidente de minimizar el riesgo de daños causados por el calor acumulado en el sistema.
- Calidad y marca: investiga las marcas y modelos confiables que ofrecen una buena reputación en términos de calidad y durabilidad. Algunos ejemplos de marcas recomendables son Cevik, Miller, Metalworks, Greencut, Lincoln Electric, JBC, Telwin, Esab, Weller, Krafter, PTK, Daewo, Soltec, Vevor, Hitbox, etc.
- Accesorios y características adicionales: algunas soldadoras vienen con características adicionales como sistemas de enfriamiento, ajustes de velocidad de alimentación de alambre, regulación de voltaje, etc. Determina qué características son importantes para tus necesidades. Además, hay kits donde también traen guantes, máscara, etc.
Accesorios necesarios para soldar
Además de elegir una buena soldadora, también es importante equiparse con los accesorios adecuados para trabajar de forma segura y evitar accidentes. Para ello, tienes que hacerte con:
- Guantes: es vital hacerse con unos buenos guantes para evitar quemaduras cuando se tocan las partes del metal próximas a la zona de soldadura. Estos guantes son robustos y suelen estar hechos de piel.
- Máscara: por supuesto, si no quieres quemarte la córnea por los destellos de la soldadura, tienes que usar una máscara para soldador. Ten en cuenta que sin ella podrías tener lesiones oculares muy dolorosas e incluso perder la visión. Dentro de las máscaras podemos distinguir entre:
- Normal: es una máscara convencional, con un cristal opaco que filtra la luz dañina, aunque puede ser complicada para principiantes, ya que no ves dónde posicionas el electrodo. Dentro de este tipo podemos encontrar:
- Manual: es una máscara en forma de pantalla que tapa toda la cabeza, con una ventana donde se encuentra el vidrio que filtra la luz. Se sostiene con una mano, la que tengas libre y no estés usando con el electrodo. Lo negativo es que tendrás que tener una mano ocupada siempre con la máscara, lo positivo es que puedes retirarla fácilmente si quieres ver algo.
- Tipo casco: similar a la anterior, pero no necesitas sostenerla con la mano, se pone en la cabeza con una diadema ajustable y tiene una bisagra para poder subir o bajar la máscara. Esto te deja las manos libres, pero puede ser más lenta si quieres retirarla en un momento puntual para ver algo.
- Automática: son tipo casco, pero en vez de tener un cristal opaco normal, tienen una pantalla electrónica que te deja ver a través de ella. Pueden funcionar con la propia luz mediante una célula fotoeléctrica o necesitar de una pila en algunos casos. Lo bueno es que la pantalla permanecerá transparente al principio, dejándote ver dónde posicionas el electrodo, y se oscurecerá automáticamente cuando comienzan las chispas. Además, algunas suelen tener varios modos, para corte, soldadura, etc., e incluso admiten regular el retardo y la intensidad con la que la pantalla se oscurece.
- Normal: es una máscara convencional, con un cristal opaco que filtra la luz dañina, aunque puede ser complicada para principiantes, ya que no ves dónde posicionas el electrodo. Dentro de este tipo podemos encontrar:
- Ropa y calzado adecuado: lo ideal es utilizar un mono de trabajo que cubra toda la piel de las extremidades y del tronco, ya que pueden saltar chispas que podrían generar quemaduras al entrar en contacto con la piel. Por supuesto, el calzado también es importante, ya que debe tener una suela aislante para evitar posibles descargas.
- Mascarilla: también podrías necesitar una mascarilla para evitar inhalar gases tóxicos cuando sueldas metal galvanizado, ya que la superficie de estos metales, al calentarse, desprende unos vapores tóxicos. También es importante usarla para algunos electrodos de tungsteno, como los que llevan torio, ya que pueden ser perjudiciales para la salud.
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