Como ya sabrás, existe el software libre, un software de código abierto y que además ofrece una serie de libertades. Más tarde esta tendencia también se contagió al hardware, llegando el hardware libre, multitud de diseños de hardware abiertos de los que se podía conocer todos los detalles. Pero, ¿sabes que esto también ha llegado a las comunicaciones para IoT, etc? Pues sí, existen las denominadas comunicaciones libres.
A ellas nos ceñiremos en este otro artículo, para que puedas conocerlas de cerca y cómo puedes usar estas vías de telecomunicación gratuitas y libres para todos.
Introducción: precedentes
El Software Libre, conocido por su carácter no propietario y la ausencia de costos de licencia, se originó como respuesta a la privatización del software en la década de 1980. Ejemplos notables incluyen OpenOffice, Mozilla Firefox y el propio kernel Linux, que quizás sea la pieza que más ha influido en la expansión de este tipo de software. Su distintiva característica radica en que su código es público, permitiendo a cualquier persona con conocimientos adecuados modificar el software según sus necesidades. Este enfoque también se conoce como open source o «de fuente libre», aunque no es lo mismo un software libre que un software de código abierto, aunque generalmente se usan como sinónimos y no hay diferencias, pero la diferenciación está en que el libre se centra en la ética, mientras que el de código abierto es meramente práctico.
Más tarde, surgió el concepto de Hardware Libre, ejemplificado por proyectos como Arduino, donde los usuarios tienen acceso a los planos y códigos del dispositivo, fomentando un enfoque «hazlo tú mismo» o DIY (Do It Yourself). Ambos conceptos se basan en compartir conocimientos y avances para impulsar la tecnología y la sociedad. Recientemente, se reconoció la necesidad de una nueva dimensión en este ámbito: las comunicaciones libres, que es de lo que vamos a tratar en este artículo…
¿Qué son las comunicaciones libres?
Como sabes, el mundo de las telecomunicaciones está lleno de comunicaciones cerradas, es decir, de tecnologías de comunicación propietarias o de sistemas que tienes que pagar por su uso. Ejemplos bien conocidos de este tipo de comunicaciones los tenemos en los servicios que usamos a diario, como pueden ser las conexiones de datos inalámbricas LTE como la 4G o 5GH actual, o por las llamadas de voz de compañías como Movistar, Vodafone, Orange, etc., pasando por la fibra óptica, ADSL o WiMAX que tenemos en casas y oficinas para estar conectados a Internet, etc.
Todas ellas son tecnologías que necesitan una infraestructura cara y que las compañías te «alquilan» pagando una cuota mensual para ello, pudiendo hacer uso de sus canales de comunicación. En cambio, en contra de estos sistemas de comunicación también tenemos sistemas de comunicación libres, es decir, de los que puedes hacer uso de forma gratuita, sin necesidad de pagar por hacer uso de ellos. Estos sistemas, por supuesto, también necesitan de una infraestructura para funcionar, pero generalmente no es tan cara como las anteriores, y es la propia gente de la comunidad la encargada en montar las antenas, cableado, y demás dispositivos necesarios para que funcione, de forma totalmente altruista. De este modo, extienden la cobertura de estas redes de forma local, regional e incluso podrían ir hasta redes a nivel nacional, e incluso una especie de roaming a nivel europeo en algún caso particular.
De este modo, no tendremos un proveedor de telecomunicaciones libres, sino que nosotros seremos nuestro propio teleoperador para poder usar esta red de comunicación de forma totalmente gratuita. Tan solo tendrás que pagar por el equipamiento necesario para establecer estas conexiones, como las antenas, receptores y emisores, etc. Una vez hecha esta inversión inicial, podrás usar las comunicaciones cuanto quieras sin tener que pagar cuotas de ningún tipo, ni abonos, suscripciones, etc. Todo de forma gratuita, sin que nadie controle el uso que le vas a dar, sin límites más que los físicos de la propia red.
TTN (The Things Network)
Aunque existen otros, uno de los proyectos más prometedores de comunicaciones libres es el denominado como TTN (The Things Network), que es un sistema de red que utiliza la conocida conectividad LORA. De este tipo de conectividad inalámbrica ya hablamos en otro artículo, y la verdad es que resulta bastante interesante, pese a sus limitaciones técnicas.
En este caso, usando la infraestructura LORA, y el operador TTN, podríamos usar una comunicación libre, sin gastos, totalmente gratuita para multitud de aplicaciones y numerosos proyectos. Y todo con una cobertura que puede extenderse por toda Europa, lo cual es muy interesante para proyectos internacionales. Si quieres, puedes usar este mapa de la propia web oficial de TTN para comprobar si existe cobertura de esta red en tu zona, o también puedes consultar la cobertura aquí. Como puedes apreciar, en España existe buena cobertura, especialmente en zonas como Madrid y alrededores, Barcelona y alrededores, Málaga y alrededores, etc.
Esta red se comenzó a montar allá por el año 2015, con los primeros nodos y antenas instalados en Ámsterdan. Jóvenes tiraron de imaginación para montar esta red de comunicaciones libre, abierta, descentralizada y gratuita. En tan solo unas semanas, ya tenían más de una decena de antenas, y poco a poco fueron creciendo hasta cubrir toda la ciudad holandesa, y más tarde ir amplándose más allá de esta ciudad, traspasando también fronteras. La idea inicial era usarla para la geolocalización de las bicicletas de alquiler y los barcos que abundan en esta ciudad. Aunque después se han usado para otras muchas aplicaciones, como para medir consumos de agua, temperatura, iluminación, IoT, etc.
Como he comentado, TTN usa la tecnología de conectividad inalámbrica LORA, que ofrece un gran rango de cobertura. Cada antena de esta red funciona como Gateway, y puede alcanzar una zona de hasta 15 km, lo que permite cubrir grandes zonas con tan solo unas pocas antenas. Eso sí, la red LORA no es fibra o 5G, quiero decir que tiene un ancho de banda limitado, por lo que no se puede usar para ciertas aplicaciones como el streaming, subida o bajadas de gran cantidad de datos, etc. Está pensada para consumir muy poco, y para el intercambio de datos más sencillos, como mensajes o comandos.
Más tarde se expandió hacia otras ciudades y usos en zonas de Bélgica y en los propios Países Bajos, cubriendo casi el 100% del territorio habitado, lo cual fue todo un logro. Y desde aquí se comenzaría a extender por otros países por otros muchos voluntarios que comenzaron a instalar sus propios gateways o antenas. En 2018 se empezaron a ver zonas con cobertura en España, principalmente por Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga, Granada, etc. Poco a poco las zonas han ido creciendo hasta completar una gran cobertura en casi toda Europa.
Pero una red no solo se compone de antenas de transmisión y recepción, también necesita de un servidor, una base tecnológica que provea del servicio. Ahí es donde entró en escena TTN, construyendo todo el backend necesario para esta red y dar así soporte a todos los gateways o puertas de enlace distribuidos por todo el mundo. Gracias a este servidor, se pueden enviar y recibir mensajes, gestionar la integración con otras plataformas, etc.
Gracias a todo esto, actualmente hay multitud de proyectos que aprovechan la gran cobertura y el consumo de energía tan bajo que aporta LORA. Por ejemplo, tenemos desde sensores remotos que reportan las mediciones a largas distancias, proyectos de IoT de todo tipo para automatizar, monitorización de ganado a través de señal GPS, localización de automóviles, y un largo etc. Y tú puedes crear tu propio proyecto como maker, ya que TTN y LORA está especialmente pensado para DIY, por lo que el límite puede ser tu imaginación… Y todo de forma gratuita, mientras que haciendo uso de otras redes de pago supondría un alto coste para el uso industrial, agricultura, ganadería, proyectos caseros, etc.
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