Dinamarca ha ordenado la suspensión nacional de los vuelos de drones civiles durante esta semana, tras una cadena de detecciones cerca de instalaciones sensibles y coincidiendo con la llegada de lÃderes europeos a Copenhague. La decisión busca rebajar la tensión operativa en un contexto de seguridad más exigente.
La restricción, en vigor de lunes a viernes, persigue facilitar el trabajo de la policÃa y las fuerzas armadas y evitar confusiones entre vuelos autorizados y aparatos potencialmente hostiles. Las autoridades apuntan que se trata de una medida temporal y proporcionada al riesgo.
Qué se ha decretado y durante cuánto tiempo
El Ministerio de Transporte, encabezado por Thomas Danielsen, ha cerrado el espacio aéreo danés a los drones civiles en todo el territorio durante la semana de la cumbre. La orden se ampara en las facultades previstas en la Ley de Aviación y aplica sin distinción de modelos o pesos recreativos y profesionales.
El incumplimiento podrá ser sancionado con multas o penas de prisión de hasta dos años, según ha precisado el Gobierno. De este modo, se busca impedir que dispositivos no autorizados entorpezcan despliegues de seguridad o se confundan con aeronaves con intención maliciosa.
La prohibición no alcanza a operaciones estatales y de emergencia: quedan excluidos los vuelos militares, policiales y sanitarios, asà como actuaciones indispensables de protección civil. Las autoridades recomiendan a los operadores mantener sus equipos en tierra y seguir los avisos aeronáuticos publicados.
Los incidentes que desencadenaron la decisión
En los últimos dÃas, las Fuerzas Armadas danesas confirmaron nuevos avistamientos recurrentes de drones en las inmediaciones de varios cuarteles, con despliegue de recursos para su seguimiento. La PolicÃa de Jutlandia Centro y Oeste también registró actividad cerca de la base aérea de Karup.
Los episodios se extendieron a varios aeropuertos, incluyendo el principal hub de Copenhague, con cierres temporales y desvÃos que afectaron a miles de pasajeros. También hubo incidencias notificadas en Aalborg, Esbjerg y Sønderborg, además de la base de Skrydstrup, lo que elevó el nivel de alerta.
El Ejecutivo ha calificado este patrón como parte de una posible estrategia de guerra hÃbrida, aunque por ahora no hay atribución oficial. Se han mencionado hipótesis externas, mientras que las partes aludidas han negado implicación. En cualquier caso, el objetivo declarado es reducir riesgos durante la cumbre europea.
Refuerzo y contexto internacional
En apoyo a Dinamarca, Alemania ha enviado a Copenhague la fragata de defensa aérea FGS Hamburg y equipos antidrones para reforzar la seguridad del evento. Estos sistemas C-UAS combinan tecnologÃas de radar, óptica y acústica para detectar y contrarrestar aeronaves no tripuladas.
La OTAN ha intensificado su vigilancia en el Mar Báltico, con más plataformas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y presencia naval adicional dentro de las misiones Baltic Sentry y Eastern Sentry, según el portavoz aliado Martin O’Donnell. El refuerzo responde a incidentes regionales recientes y a la necesidad de proteger infraestructuras crÃticas.
Además, Suecia se ha comprometido a facilitar capacidad antidrones complementaria. En paralelo, Europa permanece en alerta tras reportes de incursiones de drones en paÃses como Polonia y RumanÃa, un telón de fondo que añade presión a los dispositivos de seguridad daneses.
Con la prohibición temporal vigente hasta el viernes, las autoridades pretenden garantizar un entorno controlado mientras avanzan las pesquisas sobre los avistamientos y se desarrolla la cumbre. Se pide a la ciudadanÃa que informe cualquier actividad sospechosa y que evite volar drones, aunque disponga de autorización habitual.