Hace ya bastante tiempo que conocemos que muchos grupos de activistas se están equipando con impresoras 3D con las que poder fabricar sus propias armas, una forma de poder fabricar un arsenal sin necesidad de levantar sospechas. Estamos ante una de las opciones más peligrosas que se puede hacer con la impresión 3D aunque no es nada nuevo ya que, desde 2013, se sabe que esto es posible.
Si nos remontamos a 2013, llegamos al origen de toda esta polémica, justo cuando Cody Wilson, quizá el máximo responsable del grupo Defense Distributed, mostró por primera vez que, gracias al uso de la impresión 3D, cualquier podía fabricar un arma en su casa. Esto no fue lo único que hizo, ya que los archivos con los que poder fabricar el arma que él mismo bautizó como ‘Liberator‘ fueron distribuidos por la red y descargados más de 100.000 veces en tan sólo unos días.
Ya es posible fabricar armas impresas en 3D por un precio inferior a los 15 euros la unidad
Debido precisamente a que en la mayoría de países es ilegal que se puedan fabricar este tipo de armas por impresión 3D, al menos en un entorno doméstico, no es de extrañar que este tipo de archivos se hayan hecho tan populares en el mercado negro, mismo en el que es, según un estudio realizado por investigadores de la Rand Europe y la Universidad de Manchester, uno d ellos artículos más populares.
Estos ficheros, al igual que otros con los que estamos acostumbrados a trabajar en nuestras impresoras 3D no son otra cosa que un fichero comprimido donde se incluyen las instrucciones necesarias para fabricar armas de fuego por impresión 3D así como sus correspondientes archivos CAD. Al parecer, siguiendo estas instrucciones, podrás fabricar tu propia arma por un precio menor a los 15 euros.