Raspberry Pi vs Servidores NAS: todo lo que debes saber

Raspberry Pi vs servidores NAS

Si estás pensando en usar servidores NAS, entonces deberías saber que tienes a tu alcance varias opciones. Desde usar una Raspberry Pi con algún medio de almacenamiento, ya sea la propia tarjeta SD o una memoria externa USB, configurada para servir como servicio de almacenamiento en red, hasta usar un servicio de almacenamiento en la nube de algún proveedor, como el hosting elástico de Webempresa, pasando por soluciones NAS por hardware.

Al igual que un servidor web, los servidores NAS pueden ser de lo más útil en la actualidad. Ya sea para almacenar datos a los que puedes acceder desde donde sea en cualquier momento, hasta usar éstos para backups o copias de seguridad, como un almacenamiento multimedia propio, y un largo etc. La versatilidad es máxima, pero deberías conocer más de cerca las soluciones existentes para que puedas elegir la mejor para tus necesidades…

¿Qué es un servidor?

qué es un servidor

Es importante conocer qué es un servidor para que sepas que no todos se encuentran en grandes centros de datos, sino que también lo puedes implementar en tu PC, en tu Raspberry Pi, e incluso en un dispositivo móvil.

En el ámbito informático, un servidor no es más que un computador, independientemente de su tamaño y potencia. Este computador constará de las partes esenciales de las que consta cualquier equipo, así como un sistema operativo y un software que sirve para dar un servicio (de ahí su nombre). Por ejemplo, puedes tener servidores NAS dedicados para almacenamiento en red, servidores web para alojar páginas, servidores de autenticación, etc.

Sea cual sea el servicio aportado por el servidor, habrá otros dispositivos que se conectarán a él para beneficiarse de dicho servicio del que proveen (modelo servidor-cliente). Estos otros dispositivos se conocen como clientes y también pueden ser desde un smartphone, una Smart TV, un PC, etc.

Cómo implementar servidores

modeloo cliente servidor

El modelo cliente-servidor es un concepto sencillo, en el cual un servidor estará siempre a la espera de que un cliente o clientes realicen una petición. Pero dicho servidor se puede implementar de varias maneras:

  • Compartido: suele hacer referencia a un hosting, o alojamiento web, que se comparte. Es decir, donde se alojan varias webs y que suelen ser de diferentes propietarios. Es decir, se comparte el hardware del servidor (RAM, CPU, almacenamiento y ancho de banda).
    • Ventajas: suelen ser más baratos al estar compartido con otros. No necesita de conocimientos técnicos elevados, es fácil para comenzar.
    • Desventajas: no es un tan versátil y para ciertas aplicaciones se puede echar de menos una falta de control. Al ser compartido, puede que las prestaciones no sean las mejores.
    • ¿Para qué? Pueden ser magníficos para blogs o webs que comienzan y que tienen un tráfico de menos de 30.000 visitas mensuales. Incluso para pequeños portales de negocios pequeños.
  • VPS (Virtual Private Server): se están haciendo cada vez más populares. Básicamente es un computador «fragmentado» en diversos servidores virtuales. Es decir, una máquina física cuyos recursos se reparten entre varias máquinas virtuales. Eso los deja entre los compartidos y los dedicados. Es decir, cada usuario podrá tener un sistema operativo para ellos solos, y unos recursos (vCPU, vRAM, almacenamiento, red) que no tendrán que compartir con nadie, pudiendo gestionar el VPS como si fuese un dedicado.
    • Ventajas: aportan estabilidad y escalabilidad. Tendrás acceso root al servidor (a tu parcela). Podrás instalar o desinstalar cualquier software que tú quieras. En cuanto al coste, son más baratos que los dedicados.
    • Desventajas: la gestión, parcheado y seguridad será tu responsabilidad. Si surgen problemas también deberás solucionarlos tú, por lo que necesita conocimientos técnicos mayores que los compartidos. A pesar de ser más versátil que el compartido, continúa teniendo ciertas limitaciones frente al dedicado.
    • ¿Para qué? Magníficos para pequeñas y medianas empresas que quieran alojar su web o servicios.
  • Dedicado: en ellos tendrás el control del entorno, sin «vecinos molestos». Eso significa que tendrás la máquina para ti, pudiendo administrarla como quieras y construir la infraestructura que necesitas.
    • Ventajas: muy personalizable, acceso y control total sobre el servidor, garantiza la disponibilidad de todos los recursos para ti, mejora la privacidad y seguridad, estable y rendimiento predecible.
    • Desventajas: son más caros y se necesitarán recursos técnicos para gestionarlos. Necesitan mantenimiento regular.
    • ¿Para qué? Ideales para web apps, sitios de eCommerce, y servicios que van a tener un alto tráfico.
  • Propio: los anteriores eran todos servidores de los que te provee alguna empresa de la nube. Sin embargo, tú también puedes tener tu propio servidor. Esto puede tener grandes beneficios, ya que serás el propietario del hardware, maximizando la privacidad y seguridad de tus datos. Para tener un servidor propio se podría hacer, como comenté anteriormente, usando cualquier PC, dispositivo móvil, e incluso una Raspberry Pi. Por supuesto, si necesitas algo más poderoso que eso deberías adquirir servidores como los que proveen firmas como HPE, Dell, Cisco, Lenovo, etc., para crear tu propio «centro de datos», sea del tamaño que sea…
    • Ventajas: tú serás el dueño del servidor, por lo que tendrás control total. Incluso a la hora de escalar o sustituir componentes de hardware.
    • Desventajas: tendrás que encargarte de todos los inconvenientes que puedan surgir, reparaciones, mantenimiento, etc. Además, esto tiene un incremento de coste, tanto comprar el hardware y licencias necesarias, como también el consumo eléctrico que pueda tener la máquina, y el pago al IPS si necesitas una banda ancha más rápida.
    • ¿Para qué? Puede ser útil para organizaciones, empresas, y gobiernos que necesiten el control total de los datos, o para usuarios que quieran montar algo muy específico y no dejar sus datos en manos de otros.

Puede haber variantes dentro de estos, especialmente por los servicios y facilidades que dan algunos proveedores actuales, como servicios gestionados para que no tengas que preocuparte de nada, soluciones de seguridad, instaladores sencillos para poder instalar sistemas operativos o software sin conocimientos, etc.

Tipos de servidores

tipos de servidores NAS

En el apartado anterior has podido conocer las formas de implementar un servidor, sin embargo, también se pueden catalogar en función del tipo de servicio prestado:

  • Servidores web: este tipo de servidores es muy popular. Su función es la de alojar y organizar páginas webs para que los clientes, con navegadores webs o crawlers, puedan acceder a ellos mediante protocolos como HTTP/HTTPS.
  • Servidores de archivos: aquellos que se emplean para almacenar datos de clientes para que se puedan subir o descargar a través de la red. Dentro de estos servidores existen multitud de tipos, como los servidores NAS, los servidores FTP/SFTP, SMB, NFS, etc.
  • Servidores de correo electrónico: los servicios que aportan éstos es el de implementar protocolos de email para que los clientes se puedan comunicar, recibiendo o enviando correos electrónicos. Esto se consigue a través de software para implementar protocolos como SMTP, IMAP, o POP.
  • Servidores de base de datos: aunque se podrían catalogar dentro de los de archivos, este tipo almacena información de una forma jerarquizada y ordenada en una base de datos. Algunos software para implementar una bbdd son PostgreSQL, MySQL, MariaDB, etc.
  • Servidor de juegos: es un servicio dedicado específicamente a proveer lo necesario para que los clientes (gamers) puedan jugar en modo multijugador online.
  • Servidor proxy: sirve como interfaz de comunicación en redes. Actúan como un intermediario y pueden usarse para filtrar tráfico, controlar ancho de banda, reparto de cargas, caching, anonimización, etc.
  • Servidor DNS: su objetivo es aportar un servicio de resolución de nombres de domino. Es decir, para que no tengas que acordarte de la IP del servidor al que quieres acceder, algo tedioso y poco intuitivo, tan solo tendrás que usar el nombre del host (dominio y TLD), como www.ejemplo,es, y el servidor DNS buscará en su base de datos la IP correspondiente a ese nombre de dominio para permitir el acceso.
  • Servidores de autenticación: sirven para dar servicios para el acceso a ciertos sistemas. Suelen componerse de una base de datos con los credenciales de los clientes y . Un ejemplo de ello son los LDAP.
  • Otros: existen otros, además, muchos servicios de hosting ofrecen combinación de varios de estos.  Por ejemplo, existen alojamientos que te proveen de bases de datos, correo electrónico, etc.

Servidores NAS: todo lo que debes saber

servidores NAS

Los servidores NAS (Network Attached Storage) son dispositivos de almacenamiento conectados a la red. Con ello puedes tener un medio para alojar datos y tenerlos a tu disposición en cualquier momento. Este tipo de servidores se puede implementar mediante software en multitud de dispositivos, como un PC, un dispositivo móvil, una Raspberry Pi, pagar un servicio de almacenamiento en la nube, e incluso comprar un NAS propio (en el que me centraré en este apartado).

Estos servidores NAS también tendrán su CPU, RAM, almacenamiento (SSD o HDD), sistema de E/S, y su propio sistema operativo. Además, en el mercado podrás encontrar algunos enfocados a usuarios domésticos, y otros para entornos empresariales con mayor capacidad y rendimiento.

El funcionamiento de estos servidores es simple de comprender:

  • Sistema: los servidores NAS cuentan con un hardware y un sistema operativo que se encargará de realizar todas las funciones de forma transparente al cliente. Es decir, cuando el cliente decida subir, eliminar, o descargar datos, se encargará de todos los pasos necesarios para ello, ofreciendo una interfaz sencilla al cliente.
  • Almacenamiento: los puedes encontrar con diversas ranuras. En cada una de las ranuras podrás insertar un medio de almacenamiento para ampliar su capacidad, ya sea un HDD o un SSD. Los discos duros compatibles son exactamente idénticos a los que usas en tu PC convencional. No obstante, existen series específicas para NAS, como los Western Digital Red Series, o los Seagate IronWolf. Si quieres una gama empresarial, también tienes los WD Ultrastar y los Seagate EXOS.
  • Red: por supuesto, para que esté accesible desde los clientes, deberá estar conectado a la red. Ya sea mediante cableado Ethernet o mediante tecnología inalámbrica.

¿Qué puedo hacer con un NAS?

servidores NAS

Tener servidores NAS permite tener tu propia «nube» de almacenamiento privada, lo que puede tener grandes beneficios. Entre las aplicaciones destacadas están:

  • Como medio de almacenamiento en red: podrás usarlo para almacenar todo lo que necesites, por ejemplo, guardar tus fotos desde tu dispositivo móvil, usarlo como una galería online de ficheros multimedia, tu propio servicio de streaming a lo Netflix alojando tus películas y series favoritas (Plex puede gestionar esto, Kodi,…), etc.
  • Bakup: podrás realizar copias de seguridad de tus sistemas en tu NAS de forma simple. Así tendrás siempre un respaldo a tu alcance y garantizarás que tus datos están en un servidor conocido.
  • Compartir: podrías usarlo para compartir todo tipo de archivos con tus amigos y familiares, o con quien desees. Solo sube lo que quieras compartir y podrás darle acceso a otros clientes para que puedan acceder o descargarlo.
  • Hosting: también lo puedes usar como alojamiento web para guardar allí tu sitio. No obstante, ten en cuenta que los servidores NAS estarán limitados al ancho de banda de tu red. Es decir, si no cuentas con una línea veloz, y otros están accediendo al NAS, podrás ver caídas de rendimiento notables. Con la fibra óptica esto mejora enormemente.
  • Otros: también hay servidores NAS que te pueden servir como servidor FTP, para alojar una base de datos, e incluso algunos incluyen funciones para VPN.

¿Cómo elegir los mejores servidores NAS?

Servidores NAS

A la hora de comprar servidores NAS propios deberías atender a ciertas características técnicas para asegurar que has hecho una buena adquisición:

  • Hardware: es importante que cuente con una CPU con un buen rendimiento y con una cantidad de RAM decente para aportar mayor agilidad. De ello dependerá lo luido que vaya este servicio, aunque todo dependerá un poco de tus necesidades específicas.
  • Bahías/Almacenamiento: presta atención al número y tipo de bahías (2.5″, 3.5″,…) que tiene y a la interfaz (SATA, M.2,…). Algunos servidores NAS admiten instalar más cantidad de discos duros para escalar la capacidad (1TB, 2TB, 4TB, 8TB, 16TB, 32TB,…). También los hay con posibilidad de configurar sistemas RAID para redundancia de datos.  Y recuerda que es importante decantarse por discos duros específicos para NAS, que están optimizados para soportar cargas y tiempos de disponibilidad mayores:
  • Conexión de red: otro factor a tener en cuenta para enlazar tu servidor con los clientes de la mejor forma posible.
  • Sistema operativo y apps: cada fabricante suele proveer de su sistema propio, y de una serie de apps y funciones propietarias. Generalmente de ello dependerá la forma de moverte por los menús y las opciones que tienes a tu alcance. Varía en función del proveedor.
  • Mejores marcas: algunas marcas de servidores NAS muy recomendables son Synology, QNAP, Western Digital y Netgear. Algunas recomendaciones de compra son:

Raspberry Pi: la navaja suiza para makers

Raspberry Pi 4

Una solución barata para los servidores NAS si no tienes grandes necesidades es usar tu SBC para implementar uno de ellos. La Raspberry Pi permite que puedas tener tu propio NAS barato en casa. Tan solo necesitarás:

  • Una Raspberry Pi.
  • Conexión a Internet.
  • Medio de almacenamiento (podías usar la propia tarjeta de memoria o un medio de almacenamiento USB conectado a tu Pi. Puede ser un disco duro externo USB o un pendrive…
  • Software para implementar el servicio. Puedes elegir entre varios proyectos, incluso de código abierto, como ownCloud, NextCloud, etc.

Ventajas y desventajas de la Raspberry Pi frente a servidores NAS dedicados

ventajas y desventajas

Si te decides por disfrutar de las ventajas de los servidores NAS deberías evaluar las ventajas y desventajas que puede tener su implementación mediante una Raspberry Pi:

  • Ventajas:
    • Barato
    • Bajo consumo
    • Aprendizaje durante el procedimiento de implementación
    • Tamaño compacto
  • Desventajas:
    • Limitaciones de rendimiento
    • Limitaciones de almacenamiento
    • Dificultad para la configuración y mantenimiento
    • Necesidad de tenerla siempre conectada a la red y a la alimentación (consumo)
    • Al no ser un dispositivo dedicado a NAS, puede haber problemas si deseas usar la SBC para otros proyectos

En conclusión, si necesitas un servicio NAS muy básico y barato temporal, la Raspberry Pi será tu mejor aliado para que no tengas que invertir demasiado dinero. En cambio, para servicios de mayor capacidad de almacenamiento, estabilidad, escalabilidad, y rendimiento, entonces lo mejor es adquirir tu propio servidor NAS o contratar un servicio de almacenamiento en la nube…


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